Cuando la marca del escorpión decidió electrificarse lo hizo con una premisa, no lo hacían solo para ser más eficientes; también para ser más divertidos. El resultado es el Abarth 500e, que como corresponde a todos los modelos de la firma creada por Carlo Abarth es un auténtico juguete para disfrutar en cada curva. Es ágil e instantáneo en sus reacciones. Y por su carácter eléctrico es como si accionáramos un interruptor; pisar el acelerador produce el mismo efecto que pulsar el botón para encender la luz: de parado a toda velocidad en un instante.
El esquema mecánico del Abarth 500e está pensado para la máxima diversión. Con una batería de 42 kWh y 113kW/154 CV de potencia está claro que la afirmación que hacía hace unos meses Olivier Francois, CEO de Fiat y Abarth durante la presentación del coche «Somos Abarth y lo nuestro es la velocidad. No lo hemos hecho por las emisiones, sino por la deportividad», está plenamente justificada. Así, por ejemplo la aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos, lo que lo convierte en el más rápido de su clase.
Tres modos de conducción con el sello Abarth
Y por supuesto en el comportamiento es como el de cualquier modelo de la firma del escorpión, sin ningún tipo de dudas, lo que se ve en sus modos de conducción: Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track centrados en las prestaciones. En el primero, la aceleración es más suave y la potencia se limita a 100 kW con un par de 220 Nm en lugar de 235 Nm. El resultado es la mayor eficiencia.
Pero es el único momento donde la eficiencia toma más protagonismo, porque subiendo un peldaño el Scorpion Street ofrece prestaciones máximas a la vez que incrementa el frenado regenerativo con la función one pedal. Y el carácter más indudablemente Abarth aparece en el modo Scorpion Track concebido especialmente para quienes desean lo máximo en prestaciones.
Por supuesto se ha trabajado en el máximo aplomo y un comportamiento de lo más deportivo. El peso de las baterías en la parte inferior del chasis hacen que sea estable al máximo. También es de lo más racing el sonido –sí, sonido aunque sea un eléctrico- creado específicamente para este coche.
El Abarth 500e ofrece aceleraciones fulgurantes
Y además, de sensaciones, las cifras también refuerzan el carácter racing. Comparando este Abarth respecto al conocido 695 –de gasolina y con 180 caballos bajo el capó- el 500e ofrece una mayor capacidad de respuesta, pues acelera un 50% más rápido que el 695 de 20 a 40 km/h que el gasolina y en su recorrido, en curvas cerradas en carretera puede acelerar de 40 a 60 km/h en apenas 1,5 segundos, mucho más rápido que su versión de gasolina que tarda un segundo más en conseguirlo, lo que supone 15 metros de distancia si hiciéramos una carrera con ambos.
En la carga de la batería también se aprecia la rapidez de Abarth con una capacidad de 85 kW con lo que en menos de 5 minutos puedes cargar lo suficiente para recorrer unos 50 kilómetros o en solo 35 minutos puedes tener el 80% de la batería llena.
Disponible en las dos versiones de carrocería, -cerrada y Cabrio- y con una gama de llamativos colores, los precios parten de los 37.000 en la versión cerrada y los 40.000 del Abarth 500e Cabrio.
