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El Aspark Owl, el hiperdeportivo eléctrico de 2.000 CV, se deja ver por Mónaco

Aspark es una compañía japonesa que, actualmente, cuenta con más de 25 oficinas en todo el mundo, incluyendo Japón, Indonesia, Tailandia y Suiza. Con varias áreas de negocio, presenta unas ventas globales de más de 160 millones de dólares y cuenta con más de 3.500 empleados. En 2015 iniciaron el desarrollo de un hiperdeportivo eléctrico, que fue bautizado como Owl (en inglés significa buho), que ahora mismo es uno de los coches eléctricos más caros y rápidos del mundo.

La marca con sede en Osaka ha llevado una unidad a Mónaco para asistir al Top Marques, uno de los certámenes anuales más exclusivos del mundo de la automoción. Además, han aprovechado su presencia en este inigualable entorno para realizar una sesión fotográfica del Owl por las carreteras y calles del Principado, donde se celebra uno de los Grandes Premios de Fórmula 1 más populares de todo el calendario.

La visita también ha servido para anunciar los que serán sus distribuidores para el mercado europeo y británico. Los clientes que residan en las islas podrán recurrir a la empresa VVS (Vas Vehicle Solutions), mientras que en Europa continental la encargada de vender el Owl será Absolut Cars Consulting, con sedes en Francia y en el propio Principado de Mónaco.

Aspark Owl

Sea como fuere, hablamos de un modelo extremadamente exclusivo, del que únicamente se fabricarán 50 unidades bajo encargo a cambio de 2,9 millones de euros. Una vez formalizada la compra, la compañía se compromete a entregarlo en un plazo aproximado de 12 meses. Cabe destacar que el Owl se está fabricando en Italia, concretamente en la Manifattura Automobili Torino (MAT), especializada en modelos exclusivos; de hecho, allí también se producen de manera artesanal el New Stratos (con una produción limitada a 25 unidades) y varios modelos de Scuderia Cameron Glickenhaus (SCG).

Así es el Aspark Owl, que forma parte del Libro Guinness de los Récords

Estamos ante un hiperdeportivo de 4,791 metros de longitud, una anchura de 1,935 metros y una distancia entre ejes de 2,750 metros. No obstante, la dimensión más impactante es la altura, que no llega a un metro; en concreto, son 993 milímetros los que separan el techo del suelo.

El sistema de propulsión 100 % eléctrico del Aspark Owl funciona a 800 voltios y consta de cuatro motores (uno por rueda) que generan 1.480 kW de potencia (equivalentes a 2.012 CV) y 2.000 Nm de par motor. Menos impresionantes es el dato de la capacidad de la batería, de sólo 64 kWh, que no obstante resultan suficientes para firmar una autonomía de aproximada de 400 kilómetros. Tarda unos 40 minutos en cargarse utilizando una estación de carga rápida con 200 kW.

Aspark Owl

Como es de esperar, las prestaciones del Aspark Owl son de otra galaxia. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 1,72 segundos y tiene una velocidad máxima de 413 km/h, unas cifras que le ponen, como mínimo, a la altura de los grandes hiperdeportivos eléctricos como el Rimac Nevera o el Pininfarina Batista.

Con el fin de poner a prueba su creación, la marca llevó una unidad al aeródromo de Elvington, en Inglaterra. Aunque los ingenieros no buscaban conseguir ningún récord de aceleración, consiguieron firmar dos impresionantes registros en el octavo de milla y en el cuarto de milla. El Aspark Owl consiguió una velocidad promedio en el octavo de milla de 192,03 millas por hora (309,02 km/h), mientras que la velocidad promedio en el cuarto de milla escaló hasta las 198,12 millas por hora (318,85 km/h). Ambos registros le han llevado a entrar en el Libro Guinness de los Récords como el coche más rápido del mundo en ambas distancias.