En muchas ocasiones lo sencillo es la mejor opción. También en el mundo del automóvil. Lejos de la sofisticación, el lujo o la tecnología de otros modelos, el Citroën Ami sorprende con una apuesta clara de movilidad eléctrica urbana, accesible y disponible para poder conducirlo desde los 15 años, gracias a su condición de cuadriciclo ligero L6. Basta con tener la licencia AM.
Medidas ‘urbanitas’ del Citroën Ami
Tremendamente ágil para desenvolverse por las calles de la gran ciudad, su tamaño es clave. Mide 2,41 metros de longitud, por 1,39 de ancho y 1,52 de alto. Aparca en media plaza de aparcamiento y gira en apenas 7,2 metros. Se convierte en una clara opción también para los padres que prefieren que sus hijos menores de edad se desplacen en un vehículo de cuatro ruedas, en lugar de las dos de un ciclomotor.
El habitáculo también es sencillo. Dos plazas, la del conductor con regulación longitudinal, un techo panorámico de cristal de serie desde la versión de acceso, información puntual sobre el sistema eléctrico y huecos repartidos para dejar todo tipo de objetos en el interior.
Delante del asiento del acompañante dispone de un espacio de 63 litros para llevar una maleta tipo trolley o una mochila. Por cierto, la oferta de personalización es tremendamente generosa, con cuatro pack que tú mismo puedes instalar en casa (embellecedores, alfombrillas, redes en las puertas y separadoras, un kit de accesorios en el salpicadero, ganchos…).
El Citroën Ami se desplaza de manera eléctrica. Por lo tanto disfrutaremos de la etiqueta medioambiental Cero Emisiones, con los consiguientes beneficios de movilidad y aparcamiento en ciudad. Otro atractivo es el precio, ya que por 7.990 euros disfrutamos de un vehículo eléctrico.
Potencia y autonomía del Citroën Ami
Su sistema eléctrico es sencillo y acorde al uso urbano al que está enfocado. Su motor apenas desarrolla 6 kW (8,2 CV) de potencia, suficientes para impulsar hasta los 45 km/h, la velocidad máxima permitida en este tipo de vehículos. Por normativa no pueden circular por autopistas o vías rápidas. Además, los 471 kilos de peso tampoco son un lastre para su rendimiento.
La pequeña batería de iones de litio presenta 5,5 kWh de capacidad. Con ella al cien por cien de carga se pueden recorrer hasta 75 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP. Asimismo también es sumamente sencillo el proceso de carga. En la puerta del conductor hay un pequeño compartimento con un cable.
En apenas tres horas la ‘pila’ habrá completado el proceso de carga en una toma doméstica de 220V, como la que utilizamos para enchufar cualquier electrodoméstico. Y si nos pilla fuera de casa o de la oficina, podemos acudir a un punto de carga público gracias a un adaptador, aunque no aumentará en ningún caso la potencia de carga.
Lógicamente no tenemos que comparar al Citroën Ami con un turismo convencional, simplemente por normativa y precio. Por lo tanto hay que renunciar a elementos como el aire acondicionado, los elevalunas eléctricos o a avanzados sistemas de asistencia ADAS. En materia multimedia nuestro smartphone se convierte en la principal ‘base de operaciones’, junto al pequeño cuadro de mandos que nos informa sobre parámetros esenciales, como la velocidad, la autonomía, el nivel de carga de la batería…
Oferta generosa en conectividad
Sí que disfrutaremos de Internet con el terminal DAT@AMI, artilugio que se conecta en la toma OBD. Con la aplicación MyCitroën y vía Bluetooth lo asociamos a nuestro móvil y podremos acceder a diferentes informaciones del vehículo por control remoto. Entre ellos la autonomía disponible, el tiempo que resta para completar la carga, localizar puntos de carga, pagar si es preciso esa operación, geolocalizar el vehículo, realizar un seguimiento del mantenimiento del vehículo, concertar una cita con el taller, contactar con los servicios de emergencia…
Todas estas funciones se complementan con las que ofrece My Ami Play, entre ellas escuchar tu música favorita, usar el sistema de navegación, realizar llamadas… El acceso se realiza a través de Citroën Switch, elemento que se instala fácilmente en el volante. En materia multimedia el Ami no está cojo precisamente.
En marcha el modelo de acceso a la gama de la marca francesa es un vehículo sumamente ágil en ciudad. Las puertas son iguales en los dos lados, por eso la del conductor cuenta con apertura inversa, aspecto que facilita el acceso al interior. Cierto que no contempla dirección asistida (su peso es mínimo) o elevalunas eléctricos. Se busca lo indispensable para salvaguardar el precio. Las ventanas se abaten hacia arriba para abrirlas, como en el mítico Citroën 2CV.
Velocidad máxima limitada a 45 km/h
Al pisar el acelerador la respuesta es inmediata y constante, eso sí, hasta alcanzar los 45 km/h. El cambio es automático de una sola relación y la tracción se transmite a las ruedas delanteras. Por normativa tampoco está obligado a instalar elementos como el ABS o los airbag e, incluso, carece de luces de carretera. Delante monta frenos de discos y detrás apuesta por tambores. Las ruedas son de 14 pulgadas.
El confort de marcha no es un problema para un perfil de cliente joven. Lo decimos porque el tarado de la suspensión es firme y sus recorridos mínimos, además de que los asientos no están mullidos. En cualquier caso en ciudad y sus alrededores no es mayor problema, más allá de algún voluminoso guarda tumbado.
Tres acabados para el Citroën Ami
El Citroën Ami está disponible con tres niveles de acabado. El de acceso se denomina Ami y marca el precio de salida: 7.990 euros o desde 50 euros al mes durante tres años, con una entrada de 2.558 euros y una última cuota de 5.014 euros. En su dotación de serie contempla el techo panorámico de cristal, un puerto USB y funciones de calefacción, ventilación y desempañamiento.
El siguiente escalón es el Colour. Tiene un coste extra de 400 euros y añade embellecedores de ruedas, adhesivos, soporte para el smartphone, y DAT@AMI y My Ami Play a nivel de conectividad. También suma tres prácticos espacios de almacenamiento en el salpicadero, alfombrillas y redes en las puertas y de separación central entre los ocupantes.
El nivel más completo de equipamiento es el PEPS y tiene un sobreprecio de 1.000 euros sobre el Ami. En este caso se viste con nuevos detalles estéticos en el exterior, como los embellecedores en los faros, los paragolpes o los pasos de rueda en negro. También monta un coqueto alerón trasero, más la dotación del Colour.
Además puedes completar la compra con un práctico kit Ami Cargo (aquí más información) que se completa con un separador central, una plataforma de carga, una cubierta protectora y un cajetín de transporte. Por 299 euros convertimos el lado del acompañante en una zona de carga con capacidad para 200 litros o 140 kilos de carga útil máxima.