Los nuevos combustibles sintéticos serán tremendamente limpios en su ciclo de vida y se convertirán en una alternativa imparable a los coches eléctricos. O al menos eso es lo que aseguran desde algunas entidades y fabricantes, que intentan así mantener vigente los motores de combustión. La pregunta es si todo esto es realmente así
Y eso depende de prisma con que se mire. Según asegura la emprea Transport & Environment (T&E), en 2030 un coche eléctrico emitirá un 53% menos de CO2 a lo largo de su ciclo de vida que un coche que funcione con e-Fuels. De esta manera los combustibles sintéticos serían una solución menos respetuosa con el medio ambiente que los coches eléctricos con batería.
Los datos de la mencionada organización apuntan que solo un 2% de todos los coches, alrededor de cinco millones de unidades, que circulen por las carreteras europeas para el año 2035 podrá utilizar carburantes sintéticos.
Las petroleras ‘aprietan’ frente a los eléctricos
El estudio apunta que los grupos de presión de las petroleras afirman que permitir la venta de nuevos vehículos de combustión que funcionen con combustibles sintéticos ayudará a ampliar la tecnología para que el actual parque automovilístico sea neutro desde el punto de vista climático.
Sin embargo, según los datos de T&E sobre los volúmenes previstos por la industria, de los 287 millones de vehículos en la Unión Europea, solo cinco millones podrían funcionar con e-Fuels en 2035. Una cifra inferior a la de los coches eléctricos.
Por ello, T&E ha calificado estos carburantes como un ‘caballo de Troya’ para que las compañías petroleras y los fabricantes de motores retrasen la transición a las tecnologías de ‘cero emisiones’.
Cerrar la puerta a este ‘caballo de Troya’
«Los propios datos de la industria muestran que solo habrá suficiente para una pequeña fracción de los coches en circulación. Los legisladores deberían cerrar la puerta a este ‘caballo de Troya’ para la industria de los combustibles fósiles», ha señalado Yoann Gimbert, analista de movilidad eléctrica de T&E.
Desde la asociación medioambiental denuncian que la previsión de la industria se basa en los e-Fuels producidos en la UE, pero no incluye el carbono capturado de los emisores industriales y no está claro qué parte de la electricidad sería certificada como 100% renovable.
Por lo tanto, el número de coches que podrían funcionar con combustibles sintéticos sería aún menor si solo se utilizaran e-Fuels neutros en carbono, es decir, los fabricados íntegramente con electricidad renovable adicional y dióxido de carbono (CO2) capturado directamente del aire.
Las pruebas del grupo medioambiental demostraron que un coche que quemaba combustibles sintéticos emitía la misma cantidad de emisiones tóxicas de óxidos de nitrógeno (NOx) que la quema de combustibles fósiles. Además, los combustibles sintéticos seguirán siendo caros de producir durante algún tiempo, y hacer funcionar un coche con este tipo de combustible costará al conductor medio 10.000 euros más en cinco años.