Con el BMW i5 Flow Nostokana, BMW ha dado un giro al mundo de los art cars creando un soporte nuevo. La carrocería de los automóviles bávaros ya no es necesariamente un lienzo para artistas como Roy Lichtenstein, Jeff Koons o Alexander Calder, sino que puede ser también una pantalla de colores cambiantes gracias al uso de la tecnología de la tinta electrónica, convirtiendo el básico lienzo en una auténtica “instalación”.
Dicho esto, BMW no ha considerado que el que ha bautizado como BMW i5 Flow Nostokana sea propiamente un art car, sino que lo define como un “homenaje” al duodécimo art car de la marca, obra de la artista pintora sudafricana Esther Mahlangu, quien en 1991 aplicó sus habituales motivos tribales a la carrocería de un 525i (E34), con lo que se convertía en la primer mujer en plasmar su visión artística en un art car de la famosa colección de BMW, iniciada 16 años antes por el norteamericano Alexander Calder.
El origen del BMW i5 Flow Nostokana
Para presentar el BMW i5 Flow Nostokana, la firma alemana ha elegido como escenario la feria de arte Frieze, en Los Ángeles (EE. UU.). En este vehículo se combinan la tecnología de cambio de color de la carrocería mediante tinta electrónica desarrollada por BMW con el lenguaje artístico de la pintora sudafricana Esther Mahlangu. Incorporando secciones de vídeo que se pueden animar electrónicamente, este vehículo se convierte en un lienzo vivo o en una auténtica instalación artística.
El vehículo ha sido presentado mundialmente en la inauguración de la feria, el 29 de febrero, donde ha mostrado su reinterpretación contemporánea del mencionado art car 525i, diseñado por Mahlangu en 1991.
A pesar de que BMW no ha incluido este modelo como un miembro de pleno derecho de su colección de art cars, Adrian van Hooydonk, director de diseño del Grupo BMW, manifestó que “el BMW i5 Flow Nostokana honra la historia de la marca BMW y continúa la historia de nuestra compromiso cultural global de una manera única. Combina arte y diseño a través de tecnología progresiva. Aquí, la tecnología misma se convierte en arte”.
Aparte de la propia artista sudafricana, otra mujer ha sido crucial en la materialización de esta obra de arte sobre ruedas. Se trata de Stella Clarke, ingeniera de investigación de innovación abierta en BMW Group. Stella habla de la obra de Esther Mahlangu y confiesa que “su arte me inspiró hace años, cuando el concepto de cambio de color en un automóvil era solo una idea en mi cabeza. Ahora, poder hacer realidad esta idea y trabajar con Esther Mahlangu es absolutamente surrealista”.
No cabe duda que los colores primarios y los patrones geométricos característicos del estilo tribal de la artista sudafricana de 88 años son perfectos para dar vida a la innovadora tecnología Flow en el BMW i5. La versatilidad de los cambios de color electroforéticos hace de la berlina eléctrica una obra de arte dinámica. La propia Mahlangu confiesa al respecto que “para mí es fascinante ver cómo la tecnología moderna puede ampliar mi arte y hacerlo accesible a un público completamente nuevo”.
La tinta electrónica en el BMW i5 Flow Nostokana
En el BMW i5 Flow Nostokana, que lleva el nombre del primer hijo de Mahlangu, se muestran secciones de vídeo que se pueden animar electrónicamente, con dos tiras en el techo, el capó y la parte trasera, así como en los laterales del vehículo. Al igual que un lector de libros electrónicos, cada panel de tinta electrónica integrado en la carrocería contiene varios millones de microcápsulas. La estructura y disposición de las partículas de color que contienen se pueden cambiar aplicando un voltaje eléctrico. Esto permite generar los colores y patrones típicos del arte de Mahlangu en composiciones en constante cambio.
Las animaciones también van acompañadas de un sonido único compuesto ex profeso por Renzo Vitale, director creativo de sonido del Grupo BMW. A fin de combinar el paisaje sonoro de la marca BMW con el de la cultura ndebele sudafricana, Vitale utilizó secuencias de la voz de Mahlangu, así como el sonido de los pinceles de plumas que usa para pintar. Todo ello se combina con los sonidos producidos por los lápices de colores utilizados en el estudio de diseño de BMW y la señal acústica que se escucha como respuesta al operar la pantalla táctil del BMW i5.
Para recrear con precisión cada detalle de la compleja ornamentación de la artista sudafricana, el BMW i5 Flow Nostokana ha sido equipado con 1.349 secciones de pantalla de tinta electrónica, cada una de las cuales puede controlarse individualmente. El proceso de corte por láser utilizado para hacer cada pieza y el diseño del control electrónico necesario para que todas las secciones trabajen coordinadamente se desarrolló en colaboración con E Ink.
La adaptación de la tecnología a superficies curvas, así como las animaciones programadas son desarrollos internos del Grupo BMW, que cuenta ya con una amplia experiencia en el desarrollo de esta tecnología, mostrada por primera vez en el prototipo BMW iX Flow en 2022 en el transcurso del CES Las Vegas.
