El Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance es una versión eléctrica del Cayman que esconde en sus entrañas una adaptación del sistema de propulsión del prototipo de competición Porsche Mission R. A diferencia del Cayman GT4 Clubsport, la carrocería del ePerformance es 14 centímetros más ancha, mientras que su peso en vacío estimado es de 1.500 kg. Pero lo mejor es que Porsche afirma que el GT4 ePerformance sería capaz de vencer a todo un 911 GT3 Cup en la mayoría de los circuitos.
Más allá de esta perfecta tesis para debatir acaloradamente en nuestra barra de bar favorita, lo cierto es que todo lo que rodea al Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance impresiona. Su batería, de 82 kWh de capacidad, trabaja con una tensión nominal de 900 voltios y es capaz de liberar 800 kW o 1.088 CV cuando se selecciona el modo “clasificación”, si bien en modo “carrera” la potencia se limita a 450 kW (612 CV).
Independientemente del modo seleccionado, la potencia disponible se canaliza a través de dos motores eléctricos (uno en cada eje), y el alto voltaje de la arquitectura eléctrica permite no sólo liberar una potencia abrumadora, sino también recargar la batería a gran velocidad, con tasas de hasta 350 kW, lo que permite pasar del 5 % al 80 % de carga de la batería en apenas 15 minutos.
Porsche también hace hincapié en la gran capacidad de la frenada regenerativa (nuevamente posible gracias a la alta tensión del sistema eléctrico) y en la óptima distribución del peso, lograda descomponiendo la batería en tres paquetes que se reparten estratégicamente.
El Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance en un circuito peculiar
Todo esto, en realidad, ya lo sabíamos. Así que ahora Porsche nos ha querido sorprender enseñándonos su superdeportivo eléctrico lejos de los circuitos, derrapando entre abetos en un remoto bosque de Finlandia, el lugar elegido por Oliver Schwab y Björn Förster, responsables del programa de desarrollo del vehículo, que han escogido las pistas de pruebas invernales de Levi (Finlandia), a unos 170 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, para afinar el funcionamiento del futuro Porsche eléctrico carreras-cliente en condiciones de frío extremo.
Y es que a lo largo de los últimos 18 meses, el GT4 ePerformance ha protagonizado una gira mundial que dio comienzo en el Festival de la Velocidad de Goodwood, en el verano de 2022, y le ha llevado a Europa, Estados Unidos, Asia y Oceanía para demostrar sus capacidades en los escenarios más variados del planeta.
Quizá lo más curioso es que Porsche ha sabido convertir algo que tradicionalmente era un trabajo anónimo en una espectacular operación de marketing, ya que las pruebas invernales del vehículo han sido uno de los platos fuertes de la Porsche Ice Experience, en la que una flota de 123 Porsche diferentes se pone al servicio de 1.350 participantes de todo el mundo a lo largo de 36 eventos que comenzaron el pasado enero.
Para adaptar el GT4 e-Performance a este entorno, se montaron neumáticos de invierno Michelin con clavos y se incrementó el recorrido de la suspensión. Asimismo, se clausuró la toma de aire central y se añadió una protección de aluminio en la parte inferior. Aparte de todo esto, el vehículo era el ya conocido prototipo eléctrico derivado del Cayman, dotado de su mismo sistema de propulsión eléctrico refrigerado por aceite.
Un territorio nuevo para el Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance
Cabe señalar que, aunque el GT4 ePerformance no rodará habitualmente por pistas heladas, la experiencia obtenida en este entorno resulta crucial para el equipo de desarrollo del vehículo. Förster comenta al respecto que “con esta tecnología, nos aventuramos en un territorio completamente nuevo, aprendiendo en cada prueba”.
Así, las bajas temperaturas, que pueden llegar a los 20 grados bajo cero durante el día en esta época, son un escenario que puede resultar difícilmente compatible con la movilidad eléctrica. Sin embargo, parece ser que no hubo problemas al respecto, ya que incluso la carga rápida a más de 200 kW, llevada a cabo sobre un lago helado, fue todo un éxito, llevándose a cabo una recarga completa en 20 minutos gracias al avanzado sistema de refrigeración por aceite, que estabilizó la temperatura del sistema de propulsión a 45 grados.
Pero, ¿cuál es el futuro del Porsche 718 Cayman GT4 ePerformance? Pues en realidad no está muy claro. Porsche lo ha desarrollado como un vehículo de circuito pensado para llevar en remolque y hacer tandas con él, pero también ha dejado escapar la idea de convertirlo en el protagonista de una copa monomarca, lo que tendría mucha lógica dada la imagen más sostenible del vehículo eléctrico frente al de combustión.
Sea como fuere, está claro que la experiencia que está atesorando con todas estas pruebas del GT4 ePerformance será clave para futuros desarrollos comerciales 100 % eléctricos que inevitablemente llegarán para sumarse a los actuales Taycan y Macan.