La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha pedido un modelo de «exenciones o incentivos fiscales para particulares y empresas» como herramienta para impulsar tanto la expansión de los coches eléctricos como la instalación de puntos de recarga. Esta petición ha sido realizada por la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, en la subcomisión de Infraestructuras de Puntos de Recarga Eléctrica y de Hidrógeno, que se ha reunido en el Congreso de los Diputados.
Según Blázquez, debe producirse «una transición desde los actuales modelos de ayudas nacionales o autonómicas a un modelo de deducción directa en el IRPF o en el impuesto de sociedades» cuando se adquiera un coche eléctrico o se instale un punto de recarga.
Estas medidas redundarían, según Faconauto, en impulsar la decisión de instalar puntos de recarga adicionales a los públicos y serían una palanca para la expansión de los coches eléctricos, «como ya ha ocurrido en la Comunidad Foral de Navarra, donde sus ciudadanos cuentan con una exitosa deducción directa en la declaración de la renta,” ha explicado Marta Blázquez.
Cinco medidas para impulsar los coches eléctricos
Para avanzar en la compra de vehículos eléctricos, Faconauto propone cinco medidas a la Administración. La primera es establecer objetivos vinculantes para la instalación de puntos de recarga, que tendrían que abordarse entre las administraciones públicas y el sector privado, poniendo atención en mejorar la cobertura en los territorios y en la ciudades, así como acelerar el acceso a puntos de recarga ultrarrápidos.
Otro de las cuestiones a tener en cuenta para impulsar la compra de eléctricos «ordenar la dispersa normativa existente respecto a la instalación de puntos de recarga», para lo que Faconauto propone la publicación de una guía y, en un segundo lugar, reducir las normas aplicables y hacerlas más sencillas para los próximos años, de forma que haya unas pautas accesibles para todos.
Además, otra de las propuestas pasa por unificar las autorizaciones de las distintas administraciones, reduciendo y simplificando al máximo los plazos, facilitando el acceso telemático o avanzando hacia un sistema de ventanilla única a la hora de crear infraestructuras de recarga, ya que este es uno de los principales escollos para su despliegue masivo.
Además, desde Faconauto se pide que a la hora de implementar las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades se evite una jerarquización de formas de movilidad que sitúen al vehículo particular al margen de otros medios de transporte.
Como última medida, se propone «poner en marcha tecnologías comunes que permitan el acceso al servicio de recarga del vehículo eléctrico a través de una misma interfaz, independientemente del suministrador u operador», evitando que el consumidor deba disponer de diferentes aplicaciones en su móvil.