Pese a los repetidos llamamientos a la electrificación que llegan desde la Unión Europea a todos los países que forman parte de la UE, España se mantiene en el vagón de cola de la electrificación en el Viejo Continente con un número ridículo de cargadores.
En concreto y durante el último trimestre se han instalado tan sólo 793 cargadores, lo cual nos mantiene a la cola de Europa en materia de electrificación junto a la República Checa y Hungría.
Cargadores, pocos y malos
Se trata de un dato muy poco esperanzador si tenemos en cuenta que recientemente el Parlamento de la Unión Europea ha aprobado una Ley que obliga a la instalación de puntos rápidos de recarga en carretera cada 60 kilómetros, un objetivo que parece absolutamente inalcanzable si tenemos en cuenta las actuales cotas de electrificación en las que nos encontramos.
Además, lejos de acercarnos a la cabeza de Europa de países más electrificados, durante este trimestre se ha abierto la brecha con ellos aún más, lo cual nos posiciona en una situación realmente complicada de cara a alcanzar los objetivos marcados por la Comisión Europea.
En este trimestre hemos logrado un incremento en el indicador global de electromovilidad de tan sólo un 0,4%, lo cual lo eleva hasta el 14,6%. Muy alejado de la media de Europa, que tras haber crecido en este mismo período un 1,1% se sitúa en un 30,3%.
Lejos de reducirse, la distancia de este indicador crece, una brecha de 15,7 puntos, siete décimas más que en el trimestre anterior. En este contexto los países de cabeza como pueden ser Alemania o Francia crecen a un ritmo de un 1,7% y 1,3% respectivamente.
Dentro del territorio nacional en este trimestre destaca la evolución registrada por Aragón, Extremadura y Castilla La Mancha. Mientras que Madrid, Navarra y Cataluña se mantiene en cabeza de electrificación.
En este contexto no es extraño que el nivel de penetración del coche eléctrico a nivel nacional se mantiene en 23 puntos, muy alejado de los 48,4 puntos a nivel medio europeo, con un crecimiento que lejos de crecer también se ha ralentizado hasta sólo 3 décimas.
Cargadores de carga lenta
Entre los 793 nuevos puntos de recarga 418 son de 22 kilovatios, de corriente alterna mientras, una cifra completamente insuficiente que configura una red de carga en la que el 81% de los postes son de carga lenta y la mayor parte de los de carga rápida han sido financiados por marcas e instituciones públicas.
Europa exige mucho más
Los planes de electrificación de la UE exigen que España debe contar con una red de cargadores de 340.000 unidades en 2030. La realidad es que de mantenerse el actual ritmo de electrificación de menos de 800 cargadores al trimestre llegaremos a 2030 con una red de cargadores de 33.218. Una cifra inferior a la que nos exige ya hoy la Unión Europea.