Ford es una de las marcas más activas en el terreno de los coches 100 % eléctricos. Al Mustang Mach-E se ha sumado el Explorer, además de presentar otro SUV, con cierto estilo coupé, el Capri. Y en el terreno de los monovolúmenes, próximamente llegarán el e-Tourneo Custom y el e-Tourneo Courier. Precisamente este último está muy relacionado con el protagonista que se esconde bajo el camuflaje, el Puma eléctrico. Aún así, tendrán que acelerar para cumplir el plan presentado en 2022.
El Puma es uno de los modelos más importantes de la actual gama del fabricante americano. No en vano, el segmento B-SUV es ya el más importante en gran parte de países europeos, con modelos como el Seat Arona, Volkswagen T-Cross, Peugeot 2008 y otros muchos.
El Puma en su actual formato (en los 90 hubo un coupé con el mismo nombre) data del año 2020, si bien recibió una profunda actualización en la primera mitad de 2024. Con dicha puesta al día ya se anunció que esta entrega contaría con una versión 100 % eléctrica que tendrá algunos cambios respecto a los Puma de combustión interna, como la parrilla cerrada y un diseño de parachoques delantero específico para este modelo, con pequeñas aberturas laterales y una toma de aire generosa en el centro.
El Ford Puma eléctrico tendrá una mecánica conocida
No se esperan grandes cambios en el habitáculo, más allá de adaptar el cuadro de mandos digital de 12,8 pulgadas con las necesidades de un coche eléctrico, así como adaptar algún mando específico. Desde el punto de vista estructural no serán necesarios cambios, aunque habrá que ver si el Puma eléctrico mantiene uno de los elementos más prácticos que caracterizan a este modelo, el doble fondo del maletero con 80 litros de capacidad y desagüe que permite llevar objetos mojados y lavarlo con una manguera.
Lo cierto es que mucho nos tememos que se perderá debido al espacio requerido por la batería. Eso sí, podría sustituirse por un hueco bajo el capó delantero, una solución presente en el e-Tourneo Courier que cuenta con 44 litros de espacio, más que suficiente para llevar los cables de carga.
En ese mismo lugar estará el motor eléctrico, el mismo empleado en el e-Tourneo Courier, con 136 CV de potencia y alimentado por una batería de la que no se ha comunicado la capacidad, aunque sí la potencia máxima de carga: 11 kW en corriente alterna y 100 kW en continua. Según los datos proporcionado por Ford, necesita 5,7 horas para cargar del 10 al 100 % en el primer casi, y 35 minutos para pasar del 10 al 80 % si se aprovecha rapidez de la corriente continua.
El puerto de carga se encuentra en el panel trasero izquierdo, donde se sitúa la tapa de llenado de combustible en los Puma de combustión interna. Las llantas no son exclusivas de este modelo, ya que provienen del actual. Y en cuanto a las manillas de las puertas conservan su forma tradicional y la vista del perfil del coche presenta líneas idénticas.
Se espera que el primer Ford Puma eléctrico (desconocemos cuál será su nombre definitivo) haga su debut el próximo año, y deberíamos conocer más detalles a medida que la compañía comience a quitar el camuflaje de los prototipos que seguirán siendo espiados a medida que avance la fase de pruebas. Tampoco es descartable que el modelo definitivo llegue con un extra de potencia, pues su competencia, que se concentra en el Grupo Stellantis, está ofreciendo una versión con 156 CV.
Aún no se ha anunciado la fecha oficial de presentación del futuro modelo pero es muy probable que lo veamos a finales de 2024. Y aunque no hay confirmación sobre dónde se fabricará, todo parece indicar que podría ser en la misma factoría que ha estado produciendo los Puma de combustión interna desde su lanzamiento en 2019, en Craiova (Rumanía).
