En estos tiempos de electrificación, hay un concepto que siempre preocupa a los que se plantean dar el salto a un modelo de 0 emisiones ya sea eléctrico cien por cien o PHEV: la autonomía de uso. Es evidente, que en los eléctricos, lastrados por las dificultades que genera en España una red de recarga que no está a pleno desarrollo, los kilómetros que se pueden recorrer con la carga acumulada en la batería son motivo evidente para elegir –o para rechazar- la compra de un modelo.
Por eso, los fabricantes trabajan en ofrecer rangos de uso entre los eléctricos cada vez más amplios. Y en todo tipo de modelos, no solo en los más premium o en los más caros. También eléctricos que tienen vocación de convertirse en populares, trabajan ya con distancias que pueden acabar con las reticencias. Toyota ya habla de que en 2027-2028, cuando comiencen a llegar las baterías de estado sólido las autonomías llegarán a los 1.000 kilómetros. Los 600 kilómetros parecen ya conseguidos en muchos modelos… al menos sobre el papel. Y ya hay anunciadas autonomías de 700 kilómetros, como, por ejemplo, el nuevo Peugeot E-3008.
Pero el foco de la autonomía nunca se había puesto sobre los híbridos enchufables. Modelos que permiten una transición hacia la electrificación sin los límites de autonomía de los modelos cien por cien eléctricos ya que cuando las baterías se agotan pueden entrar en juego los motores de combustión, que aumentan el rango de uso hasta cubrir todas las necesidades.
El rango de uso de los PHEV también crece
Ahora, sin embargo, las marcas comienzan a pensar en que si hay una mayor autonomía eléctrica, los beneficios son mayores. Tanto en términos de gasto –el coste de uso de la electricidad, sobre todo cuando el coche se recarga en casa, es muy inferior a la gasolina- como en términos de contaminación. Y circular durante más tiempo en eléctrico será, sin duda, una ayuda para rebajar emisiones de CO2. Al mismo tiempo que también se puede convertir el modelo PHEV en más atractivo para más gente que no tendrá que gastar una gota de gasolina durante la semana y, tal vez, solo durante fines de semana o viajes ponga en marcha el motor de combustión.
Si nos fijamos en el segmento premium, y en los SUV medios, vemos que Mercedes lleva ya tiempo ofreciendo un rango de uso por encima de los 100 kilómetros en sus GLE –tanto en diesel como en gasolina, pues es la única marca que ofrece un híbrido enchufable con motor de gasóleo-. Pero nadie hasta ahora se había atrevido a llegar a esa cifra.
Sin embargo, la cosa se empieza a mover… aunque aún no en el segmento premium. Un ejemplo, la llegada el próximo año del nuevo Volkswagen Tiguan su capacidad de moverse solo en eléctrico rondará los 100 kilómetros. Y otro, el más reciente aunque aún no lo vamos a ver hasta el año próximo en nuestro mercado: el GWM Wey 03, un SUV de 4,7 metros de largo homologa 136 kilómetros de autonomía gracias a los 34 kW de capacidad de su batería. Un auténtico récord en el mercado. El GWM no es premium, pero avisa de que se pueden conseguir autonomías muy destacadas.
Otro ejemplo, aunque aún lejos de la capacidad de Mercedes es el salto que ha dado el Volvo XC60 Recharge, que ha pasado de un rango de 52 a 78 kilómetros que se pueden recorrer con la energía almacenada en la batería. Este nuevo ejemplo nos ha llevado a analizar lo que se encuentra en el mercado, entre los SUV premium PHEV. Una guerra de ‘autonomías’ que queda así.
Los SUV premium PHEV con más autonomía
Mercedes GLE 400e
El SUV de la marca de la estrella ofrece este plug in con una batería de 31,2 kWh con lo que homologa bajo ciclo WLTP nada menos que 104 kilómetros sin emitir ni un gramo de CO2. Además, los 381 caballos que ofrece son una potencia capaz de moverlo con máxima agilidad. A cambio, eso sí, hay que pagar 96.000 euros en números redondos.
Volvo XC60 Recharge T6
El SUV sueco, recientemente renovado, se queda en el segundo escalón de este podio, aunque a bastante distancia del modelo de la estrella. Cuenta con una batería de 18,8 kW que le da para andar durante 78 kilómetros con 0 emisiones. Y con mucha agilidad gracias a los 350 caballos de su motor de gasolina. El precio parte de los 67.000 euros.
Lexus NX 450h+
La marca japonesa pone en juego en este grupo de coches su NX, el primer modelo de su gama que adoptó la tecnología híbrida enchufable. En este caso, los 18,1 kW que guarda en su batería le permiten recorrer 76 kilómetros completamente en eléctrico. Y con el dinamismo de sus 309 caballos. Todo ello, por un precio que comienza en los 71.000 euros.
Jaguar F-Pace PHEV
La marca británica ha optado por la tecnología PHEV para electrificar su F-Pace, que gracias a los 19,2 kW de su batería recorre 65 kilómetros sin ningún tipo de emisiones. No es récord en este apartado, pero sí en la potencia entre este grupo de coches gracias a los 404 caballos que eroga. Cuesta 85.000 euros.
Audi Q5 50 TFSIe
En Audi la versión híbrida enchufable del Q5 dispone de una batería cuya capacidad llega a los 17,9 kW, una cifra que se traduce en 60 kilómetros recorridos en modo totalmente eléctrico. No es el mejor dato; tampoco el de la potencia, con una cifra de 299 caballos. Pero el precio del PHEV de la marca de los aros –parte de 60.000 euros- es el mejor de los modelos comparados.
BMW X3 xDrive 30e
En BMW cierran el ranking con la versión híbrida enchufable del X3… Aunque en honor a la verdad hay que decir que la marca bávara tiene una versión eléctrica de este modelo que ninguno de sus rivales contempla. En este caso, con su batería de solo 12 kW homologa 50 kilómetros de autonomía. La potencia se cifra en 292 y en cuanto al precio, supera por poco los 69.000 euros