La imagen de un par de docenas de flamantes unidades del Jaguar I-Pace en un desguace es tan impactante que no ha tardado en viralizarse. Se trata de un par de instantáneas tomadas recientemente en un desguace en el Reino Unido por el usuario de Threads Ev_Newt, y muestran los SUVs eléctricos británicos apilados en un cementerio de coches con un dramático (y habitual en la isla) cielo tormentoso.
Estas instantáneas nos recuerdan a las del cementerio de automóviles Volkswagen recomprados en EE. UU. por el caso del dieselgate, ya que Jaguar anunció que recompraría casi 3.000 unidades del I-Pace en Estados Unidos. La marca británica también ha anunciado planes similares en otros países, incluido el Reino Unido.
El Jaguar I-Pace fue un pionero entre los automóviles eléctricos
El Jaguar I-Pace se presentó como prototipo en 2016, y llegó a nuestro mercado en marzo de 2018, anticipándose a sus rivales y dando un auténtico puñetazo sobre la mesa. Vendido hasta hace escasas semanas, se trataba de un SUV eléctrico de 4,68 metros de longitud propulsado por dos motores (uno en cada eje), capaces de proporcionar una potencia conjunta de 400 CV y 696 Nm de par motor máximo.
Su batería de 90 kWh proporcionaba al vehículo una autonomía teórica de 470 kilómetros en ciclo combinado WLTP, con un consumo medio de 22 kWh/100 km, consumo que en el uso real era sensiblemente superior y que dejaba al modelo británico en una situación de clara desventaja frente a los rivales que sucesivamente fueron apareciendo.
Nacido para ser un game changer, una auténtica revolución entre los automóviles de gama alta, el Jaguar I-Pace llegó al mercado demasiado pronto (cuando todavía las infraestructuras de recarga estaban en pañales) y demasiado poco maduro, sin que sus ingenieros hubieran podido desarrollar todas las medidas necesarias para rebajar su consumo e incrementar su autonomía.
El Jaguar I-Pace ha recibido múltiples premios
Su precoz llegada al mercado y su innovador planteamiento le permitieron hacerse con un gran número de premios, incluidos los de Automóvil Mundial del Año (2019), Automóvil Verde del Año (2019), Diseño del Año (2019), Coche del año en Europa (2019), Coche del año en el Reino Unido (2019), Coche del Año en Alemania (2019), Coche del Año en Noruega (2019), Coche del Año en China (2019), Coche “práctico” del año en Canadá (2019 y 2020), Coche del Año en Sudáfrica (2020), así como diferentes premios de medios especializados.
Sin embargo, sus ventas nunca despegaron, y el I-Pace no hizo bueno aquello de que “quien da primero da dos veces” que tan cierto suele ser en el mundo del automóvil. Su precocidad llevó al Jaguar I-Pace a protagonizar numerosas llamadas a revisión y anuncios de recompra de unidades por parte del fabricante, como la recientemente anunciada en EE. UU., donde la firma británica asumirá el coste de recomprar 2.760 unidades amenazadas por riesgo de incendio.
Esto sucede después de que, en agosto del año pasado Jaguar pidiera a los propietarios de estos vehículos que aparcaran en el exterior y lejos de los edificios, anunciando que una actualización del firmware limitaría la carga de la batería al 80 % de su capacidad como solución temporal. La empresa explicó que estaba desarrollando una “solución permanente”, solución que finalmente ha consistido en la recompra de los automóviles.
Si todo sale según sus planes, el I-Pace pronto formará parte del pasado de Jaguar, y su experiencia servirá a la marca británica para no repetir errores con el modelo de producción derivado del Type 00 Concept, presentado en diciembre del año pasado.
La nueva berlina eléctrica británica entrará en producción a finales de este año, con una autonomía de unos 700 kilómetros y, nuevamente, la intención de convertirse en un game changer, una auténtica revolución entre los automóviles de gama alta… o muy alta.