La denominación Scenic estará asociada para siempre con aquel modelo que inauguró el segmento de los monovolúmenes compactos, allá por 1996. Después de esta primera generación (que recibía la denominación Mégane Scenic) llegarían otras tres más. Finalmente, en 2022 desapareció de la oferta de Renault, aunque no fue un adiós definitivo.
Al igual que ha sucedido con el Espace, el Scenic regresará como un SUV. Pero lo hará, como en el caso del Megane, únicamente con propulsión 100 % eléctrica, por lo que añadirá el apellido E-Tech a su nombre. Su llegada está prevista para 2024, aunque aún no se puede concretar más. De momento, los prototipos están haciendo algunas pruebas de clima cálido en el sur de Europa para asegurarse de que todo funcione bien en el calor.
El Scenic E-Tech compartirá plataforma con el Megane
Este modelo va a derivar del prototipo Scenic Vision, presentado en octubre de 2022, en el Salón del Automóvil de París. El Scenic E-Tech empleará la misma arquitectura CMF-EV que sustenta el Megane E-Tech y el Nissan Ariya. La duda es si se conformará con un único motor en el eje delantero, como su hermano de gama, o si dispondrá de una segunda unidad eléctrica que le confiera tracción total, como el caso del Nissan.
Es de esperar que, por longitud, el Scenic E-Tech se sitúe por debajo del Austral, con una longitud que rondará los 4,35 metros. Esto le situará a caballo entre el segmento B y el C, y por tanto tendrá como rivales a modelos como el Peugeot e-2008, el Hyundai Kona EV y el Volvo EX30. De todos ellos, sólo este último, perteneciente al segmento premium, cuenta con versiones de doble motor, por lo que es probable que el Scenic renuncie a este tipo de arquitectura.
Su aspecto es aún una incógnita, aunque si nos fijamos en las fotos parece mostrar unas proporciones y unas líneas semejantes a las del prototipo Scenic Vision. Lo que es prácticamente seguro es que no mantendrá las puertas traseras de apertura inversa, que requieren prescindir del pilar B y, por tanto, obligan a usar refuerzos adicionales. Y esto en el caso del un vehículo 100 % eléctrico, con gran parte del peso situado en el piso, puede resulta aún más crítico si cabe que en un coche convencional.
Tampoco se parecerá en nada el interior, que en el caso del concept car muestra un aspecto excesivamente futurista. Menos claro está si el Scenic E-Tech definitivo incorporará un sistema de propulsión con hidrógeno, como el H2-Tech que fue presentado junto con el Scenic Vision. Se trata de un sistema que utiliza una pila de combustible de 16 kW. Su motor eléctrico desarrolla 160 kW, el equivalente a 214 CV, y cuenta con una batería de 40 kWh de capacidad.
Según Renault, la tecnología H2-Tech del Renault Scénic Vision permite conseguir la misma autonomía con la mitad de batería. Gracias a ello, se reduce el impacto medioambiental y el peso del vehículo, con lo que eso conlleva en materia de eficiencia y prestaciones. No obstante, parece poco realista para un modelo cuyo lanzamiento está previsto a un año vista. El objetivo de Renault es que, a partir de 2030, cuando la red de estaciones de servicio de hidrógeno sea lo suficientemente densa en Europa, se pueda recorrer hasta 800 km sin tener que parar a recargar la batería.
También es cierto que el prototipo tiene unas dimensiones algo mayores de las que se esperan para el Scenic E-Tech, puede mide 4,49 metros de longitud, lo mismo que el Austral. En su día, la marca francesa proporcionó otros detalles, como una batalla de 2,83 metros de largo, un peso de 1.700 kilogramos (bastante razonable para un eléctrico de este tamaño) y unas llantas de 21 pulgadas calzadas en neumáticos en medida 235/45 R21.