La marca croata Rimac ha dejado entrever su próximo monoplaza en un reciente número de su revista oficial; con ello, la firma creada por Mate Rimac quiere lanzar un verdadero hipercoche eléctrico que superará las marcas de velocidad de los coches de Fórmula 1. Si el Rimac Nevera y su variante R ya impresionan, lo que está por venir puede dejar con los ojos abiertos a cualquiera.
El nuevo monoplaza de Rimac presenta un diseño que recuerda a los coches de carreras de Fórmula 1 y IndyCar, con una zona frontal pronunciada y un estilo de carrocería abierto. A diferencia de otros coches de carreras, este modelo parece tener grandes secciones delante de las ruedas, lo que sugiere un enfoque aerodinámico avanzado. Este diseño no solo es atractivo, sino que también podría mejorar el rendimiento en pista.
Entre las características más destacadas se encuentra un techo tipo capota que se extiende más hacia adelante que en el Nevera, junto con un parabrisas envolvente que recuerda a los aviones de combate. Esta combinación de elementos aporta un aspecto futurista y optimiza la aerodinámica del vehículo, un aspecto crucial para alcanzar velocidades extremas.
El monoplaza de Rimac será más rápido que un coche de Fórmula 1
Mate Rimac, el fundador y CEO de la marca, confirmó el desarrollo de este monoplaza en agosto, durante la presentación del Nevera R. Y en ese momento también anunció sus ambiciones. Según Rimac, este nuevo coche será más rápido que un coche de F1 y estará construido sobre una plataforma diseñada específicamente para él. La idea de un cockpit cerrado y un diseño aerodinámico robusto refuerza la percepción de que este vehículo está destinado a romper récords en pista.
Aunque inicialmente se esperaba que la presentación del monoplaza tuviera lugar en 2024, las últimas informaciones indican que su debut se retrasará hasta 2025. Aunque aún no se han revelado detalles específicos sobre el sistema de propulsión del monoplaza, se espera que sea completamente eléctrico, de manera que también se mantendría la filosofía de la marca.
Además, de cara a las máximas prestaciones, la combinación de un motor eléctrico de alta potencia y un diseño ligero podría crear un coche que reescriba las reglas del rendimiento automovilístico.
El monoplaza de Rimac no es el único coche que busca superar a los vehículos de carreras más destacados del mundo. Por ejemplo, Red Bull Racing también está desarrollando su propio coche de pista, el RB17, que contará con un motor V10 atmosférico combinado con un sistema híbrido suave, generando hasta 1.200 caballos de potencia.
Y no es el único, pues McLaren también está en esa guerra de crear un F1 ‘conducible’ con el W1, sucesor del mítico F1 o el posterior P1. Y en el caso de Aston Martin, otro tanto se podría decir del Valhalla. Estos dos rivales apuestan por la tecnología híbrida enchufable para crear sus supercoches.
Con el futuro modelo de la firma croata y todo esto que hemos visto, está claro que los hiperdeportivos pueden vivir una segunda juventud. La llegada de este monoplaza de Rimac podría tener repercusiones significativas en el mundo del automovilismo. Si logra cumplir con las promesas de velocidad y rendimiento, no solo podría romper récords en pista, sino también inspirar a otros fabricantes a seguir su ejemplo.
