Renault le ha cogido el gusto a eso de ‘resucitar’ sus modelos más icónicos. Ya nos hemos puesto al volante del nuevo Renault 5 eléctrico, y ahora hemos acudido a la presentación en sociedad de otro mito, el Renault 4, también eléctrico y con mucha de su tecnología compartida entre ambos. Llegará en 2025 y un año después será el turno del nuevo Twingo, otro que tal baila y que recuperará el original diseño de su primera generación.
Resucitar a un mito como el Renault 4L
Había expectación por ver el nuevo Renault 4 E-Tech eléctrico. Y una vez visto tenemos que decir que se ha respetado al máximo el diseño y el sentido práctico de su predecesor, que vio la luz en 1956 y durante 30 años se convirtió en un superventas, con más de 8 millones de unidades vendidas por gran parte del mundo.
El nuevo modelo mide 4,14 metros y se mete de lleno en el segmento B. Se sitúa entre el R5 y el Megane, completando con el Scenic una gama eléctrica tremendamente atractiva. No era fácil conservar el diseño original, sobre todo en la zaga por el característico portón inclinado, ahora un problema de cara a la aerodinámica.
Frontal riguroso, la zaga más ‘problemática’
El frontal sí que ha sido más riguroso con el pasado. El largo capó horizontal y la ‘máscara’ negra de la época se trasladan al año 2025 en el que iniciará su comercialización. La parrilla es de una sola pieza, está retroiluminada en su contorno y, por primera vez en la marca, el logo está corporativo iluminado.
La vista lateral también es franca, con la clásica tercera ventanilla detrás y llantas de 18 pulgadas para toda la gama. En la zaga había más trabajo porque se mantienen las redondeces tan poco amigas del viento. Por eso la importancia del alerón superior y elementos decorativos y efectivos de cara a la aerodinámica, ubicados en los faros verticales, la luneta o los laterales del paragolpes.
Maletero del Renault 4 E-Tech
Se mantiene, por tanto, la inclinación del portón, que cuenta con apertura eléctrica y función manos libres. Da paso a un generoso maletero con 420 litros, 100 más que el R5 E-Tech. El umbral de carga es el más bajo de su categoría (607 milímetros) y se ofrece la posibilidad de montar un techo de lona, un guiño al pasado y elemento exclusivo de este modelo entre la competencia. Se puede abrir mediante un control por voz.
Si por algo brillaba el 4L original era por su robustez y sentido práctico. Su reencarnación hereda esa máxima. El interior es compartido con el R5 E-Tech hasta el pilar B. Desde ahí y hacia atrás es todo nuevo. Hay más espacio para las piernas en las plazas traseras (44 milímetros más) y resulta más modulable, ya que el respaldo del asiento del acompañante se abate para poder introducir objetos de hasta 2,20 metros de longitud. Bajo el piso del maletero hay dos huecos que suman 35 litros, ideales para dejar los cables de carga.
Medidas del nuevo Renault 4 E-Tech
El Renault 4 E-Tech aprovecha la plataforma AmpR Small, la misma del R5. En este caso incrementa su tamaño hasta los 4,14 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,57 de alto. Asimismo la distancia entre ejes se va hasta los 2,62 metros. Son 8 centímetros más de batalla que el R5 y 12 más en el voladizo trasero. Y el peso se queda en unos ajustados 1.410 kilos.
En Renault nos avanzan que el R4 comparte un 68 por cientos de las piezas con el R5. Y entre ellas está la plataforma eléctrica. El nuevo Renault R4 dispone de dos opciones mecánicas. La más potente recurre a un motor que deriva del Megane E-Tech y rinde 150 CV/245Nm. Se asocia a una batería de iones de litio de 52 kWh de capacidad y homologa una autonomía de hasta 400 kilómetros.
Dispone de cuatro módulos que se pueden reparar por partes. Con esta combinación el R4 acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y tiene limitada su velocidad máxima a 150 km/h.
Si nos movemos más asiduamente por la ciudad tendremos la posibilidad de elegir otra versión más modesta, con 120 CV/225 Nm y batería de 40 kWh (solo presenta tres módulos), que supera los 300 kilómetros de radio de acción con una sola carga.
Dos baterías con diferente capacidad de carga
Ambas versiones cuentan con un cargador bidireccional en corriente alterna de 11 kW. Con la batería más capaz se completa la carga en 4 horas y 30 minutos, una hora más que con la más modesta. La pila de 52 kWh permite reposiciones en corriente continua de 100 kW, aspecto que permite en 30 minutos almacenar energía del 15 al 80 por ciento de su capacidad.
La batería de 40 kWh admite hasta 80 kW en CC. Acceder a los cargadores públicos es más fácil gracias a la tarjeta Charge Pass, que da acceso al 80 por ciento de los puntos de carga en Europa.
Desde las levas del volante se gestiona la intensidad de la frenada regenerativa, con tres niveles diferentes. Hasta ahí lo conocido. La novedad surge con la incorporación de la función One-pedal, disponible desde el acabado Techno, y por la cual el vehículo maximiza de tal forma la fuerza de frenada que, cuando te acostumbras, el pedal del freno casi se convierte en un adorno. Es el primer modelo Renault que recibe este elemento.
Carga bidireccional en el Renault 4 E-Tech
Como ya suele ser habitual en los vehículos eléctricos de última generación, el Renault 4 E-Tech también contempla una práctica carga bidireccional V2L que permite alimentar elementos externos, como bicicletas, cafeteras… Además añade la tecnología V2G, que permite reinyectar electricidad a la red para ahorrar. Estas funciones se gestionan desde la aplicación My Renault.
A nivel de chasis este modelo recurre a un esquema McPherson en el eje delantero y a un sistema multibrazo detrás. El ámbito de uso del Renault 4 es amplio. Prefiere la ciudad, pero no se pone de perfil si tiene que salir de ella. Y tampoco si afronta pistas o superficies con poca adherencia.
Para ello cuenta con un aliado denominado Extended Grip, un control de tracción avanzado. Se asocia a los neumáticos allseason (todotiempo) y presenta dos programas específicos en el asistente de conducción Multi-Sense: snow y all-terrain. Este vehículo también tiene una capacidad de remolque de hasta 750 kilos.
Interior del Renault 4 E-Tech
Ya hemos comentado que el interior es compartido en gran parte con el Renault 5, aunque cambian los materiales. Esto incluye una presentación con doble pantalla digital, de 10,1 pulgadas para el cuadro de mandos y de 10 para la táctil que acoge el sistema multimedia. En ella podremos disfrutar de los servicios OpenR Link y de Google integrado. Además contempla ChatGPT y es el segundo modelo de la marca que incorpora el avatar Reno, un copiloto virtual que nos asesorará a la hora de conocer y utilizar diversas funciones del coche. Tampoco falta un sofisticado equipo de sonido Harman kardon de 410 W.
Por último, destacar la generosa y avanzada dotación en materia de seguridad. Integra un total de 26 ADAS de última generación, entre los que destacamos un control de velocidad inteligente adaptativo, mantenimiento de la trayectoria o una salida segura de los ocupantes, que avisa al abrir las puertas si detecta que se aproxima un vehículo.
Acabados y precio del Renault 4 E-Tech
Como el R5, el Renault 4 llegará al mercado con tres niveles de acabado, Evolution, Techno e Iconic. Asimismo, la marca francesa anuncia que dispondrá de una amplia oferta de personalización. ¿El precio? Todavía queda lejos, pero si nos mojamos nos moveríamos sobre los 28.500 euros en su versión de acceso.