La llegada del Hyundai Ioniq 6 reactiva el interés por las siluetas de corte sedán -aunque con filosofías diferentes- para los eléctricos. Porque los fabricantes parece que se habían lanzado únicamente a desarrollar carrocerías SUV, menos eficientes, para la nueva movilidad eléctrica.
Pero, como todo empezó en este segmento por Tesla y su Model 3 -que sigue siendo el eléctrico de mayor éxito en el mundo- las marcas comienzan a poner en liza las mismas armas que el modelo americano. Berlinas más aerodinámicas, que aquilatan el gasto hasta el extremo, logran autonomías que superan los 600 kilómetros y ofrecen prestaciones muy interesantes. El Hyundai Ioniq 6 es una buena prueba de esto, pero sus rivales no se quedan atrás.
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La marca de eléctricos de alto rendimiento creada entre Volvo y Geely cuenta con esta berlina de cierto aire crossover que es algo más pequeña que los rivales que aquí proponemos para enfrentarse al Hyundai Ioniq 6. Mide 4,60 de largo, 1,85 de ancho y 1,47 de altura. Su distancia entre ejes alcanza los 2,73 metros de longitud y su capacidad de maletero no es una de sus virtudes. El cofre trasero oscila entre 405 y 1.095 y tiene un hueco delante de 41 litros.
Pero en la parte de propulsión, por rendimiento y eficiencia, brilla. La versión de acceso, con 272 caballos y batería de 69 kWh homologa 518 kilómetros de autonomía y su precio es de 51.000 euros. El siguiente escalón sube la potencia hasta los 292 caballos, la batería llega a los 82 kWh y la autonomía hasta los 635 kilómetros. El precio llega a los 55.000 euros.
Y por encima dos variantes, con doble motor y por tanto, tracción total. 421 caballos, batería de 82 kWh y una autonomía de 592 kilómetros. El precio se sitúa en 59.000 euros. Y como tope de la gama del modelo sueco, el Polestar 2 llega a los 476 caballos, la batería de 82 kWh permite una autonomía de 592 kilómetros y el precio llega a los 65.400 euros.
