Lo comentaba hace unos días, en una entrevista, Miguel Carsi, presidente de Toyota España en relación a las ventas de coches eléctricos y los incentivos para empujar esas ventas: “Noruega va a dejar de tener incentivos y ahora que los ha quitado habrá que ver la evolución. A lo mejor nuestra referencia deja de ser Noruega”. El conocimiento que Miguel Carsi tiene del sector del automóvil se resume en esta frase… Y en lo que ha ocurrido en la cifra de ventas de coches eléctricos en Noruega del pasado mes de enero.
Porque el vaticinio del presidente de Toyota se ha cumplido a rajatabla. En el país nórdico, llevan décadas incentivando la compra de coches eléctricos y eso ha hecho que Noruega sea el mercado más electrificado no solo de Europa; también del mundo. Un 84 por ciento de los coches que se venden allí son eléctricos; y muy poca gente allí entiende ya una movilidad con modelos de combustión tradicional.
Pero, acostumbrados a las ayudas y los incentivos, la duda es qué pasaría si esas ayudas a la compra de eléctricos desaparecieran o se redujeran. Ahora ya se sabe… al menos el primer mes. El Gobierno de Noruega decidió reducir la cuantía de las ayudas a partir de 2023 y el resultado no se ha hecho esperar. En la lista de ventas del mes de enero, la cifra total de modelos matriculados ha caído a niveles de 1962, lo que ha supuesto una caída del total del mercado que ronda el 75 por ciento. Y si nos fijamos en los coches eléctricos, sus ventas se han reducido un 81 por ciento.
Las ventas de coches eléctricos en Noruega se adelantaron a diciembre
Es cierto que, previendo que estas ayudas se acabaran, en el mes de diciembre de 2022 se aceleraron muchas ventas de coches eléctricos en el país nórdico. Hubo cerca de 40.000 matriculaciones de eléctricos, con un crecimiento del 75 por ciento. Eso indica que los clientes no querían perder la subvención que contempla que los coches eléctricos dejan de estar exentos de IVA (del 25%) cuando su precio supera las 500.000 coronas noruegas (alrededor de 48.000 euros). Y no solo eso, también desde enero, los coches tienen una nueva tasa para aumentar los ingresos del Estado, que va en función del peso del coche… Y ya se sabe que los eléctricos pesan más que los modelos de combustión tradicional.
Y es que Noruega ha descubierto que está muy bien para la sostenibilidad y el medio ambiente subvencionar las ventas de coches eléctricos, pero es un muy mal negocio para las arcas del Estado. El país nórdico calcula que ha dejado de ingresar cerca de 1.900 millones de euros en impuestos por esa rebaja en el IVA de los coches eléctricos… A lo que se sumaría que tampoco ingresa la Hacienda noruega nada por las emisiones, que están gravadas en el país, pero que en el caso de los eléctricos, al ser 0, no generan ningún impuesto.
La enorme caída en las ventas de eléctricos no ha significado, sin embargo, que la cuota haya descendido. Se han comprado en enero muchos menos eléctricos, pero no han aumentado las ventas de los coches de combustión.
Los coches eléctricos con ayuda serán los más baratos
Ahora la duda es qué pasará en los próximos meses. Es de imaginar que el mercado digerirá esta nueva situación y que, poco a poco, las ventas volverán a sus niveles habituales una vez que los clientes hayan interiorizado que ya no contarán con ayudas salvo en coches por debajo de 48.000 euros. Y esa puede ser otra consecuencia, porque tal vez cambie el panorama de los coches eléctricos que se venden en Noruega y baje el perfil –y por tanto la factura- de los modelos que triunfan; para así poder seguir aprovechando las ventajas de no pagar el IVA.
¿Puede dejar Noruega de ser el paraíso de los eléctricos? Pues probablemente no. Pero es indicativo que cuando un mercado está apoyando de manera artificial las compras de un determinado producto, cuando ese apoyo se acaba, se produce el efecto contrario. También lo comentaba Miguel Carsi en la entrevista: “Los incentivos al final lo que hacen es distorsionar un poco la demanda. Si tú metes un incentivo, el año siguiente que no haya pues vas a tener una caída porque al final esto funciona si anticipas en lugar de incrementar de una manera sostenible”.
En Alemania también ha caído la venta de coches eléctricos en enero
Noruega, además, no ha sido el único ejemplo de que sin ayudas la introducción del coche eléctrico lleva otro ritmo. En Alemania se ha vivido el mes de enero algo similar. El país germano tampoco ha eliminado las ayudas; simplemente las ha reducido a partir de enero de 2023 de un máximo de 9.000 euros en los coches eléctricos de precio inferior a 40.000 euros –o 7.500 en los que superaban este precio- hasta reducirse a 4.000 euros y, a partir de 2024 a solo 3.000 euros. Y en el caso de los híbridos enchufables, la ayuda desaparece por completo.
Como consecuencia de esto, las ventas de eléctricos en diciembre, para aprovechar las últimas ayudas fueron escandalosas. Se matricularon un total de 104.325 eléctricos, el doble, por ejemplo, que en el mes de noviembre y la cuota llegó al 33,2 por ciento del mercado. De hecho esas ventas de diciembre hicieron que en el último trimestre de 2022, las ventas de coches eléctricos hayan crecido un 66 por ciento respecto al último trimestre de 2021.
Hay más ejemplos, aunque nos pillan más lejos… En China, por ejemplo, donde en 2022 el 22 por ciento de los coches vendidos eran enchufables, el Gobierno eliminó por completo la ayuda para la compra de un Vehículo de Nueva Energía (eléctricos e híbridos enchufables). Y eso ha derivado en que las cifras de ventas en enero han caído un 38 por ciento en el mercado global. Y analizando la caída en función de la tecnología de propulsión, vemos que los eléctricos puros cayeron en el primer mes del año un 43 por ciento frente a enero de 2022.
Está claro que el camino será eléctrico, pero también que llegar a ese ‘paraíso’ no va a ser fácil… Y que sin ayudas será un poco más complicado.