El primer vehículo eléctrico de la firma checa ha roto moldes en sus primeros meses de vida. Y es que su sensacional Skoda Enyaq iV, lanzado al mercado en España a finales de 2020, se ha convertido en todo un fenómeno de masas en cuanto a ventas por toda Europa.
Mi relación con este SUV eléctrico, el único del Grupo Volkswagen que utiliza la plataforma MEB y que se fabrica fuera de Alemania, arrancó hace ahora justo dos años. Y es que en el mes de febrero de 2020, semanas antes de que comenzara el confinamiento por el COVID19, viajamos hasta Irlanda para conducir unidades perfectamente camufladas, pero que nos dejaban cristalino que este vehículo había llegado para convertirse en un éxito. Más tarde lo conocí al descubierto, lo pude conducir por Madrid y durante una semana incluso se convirtió en mi compañero de viajes quedando plasmado en este prueba.
4Muy amplio detrás y sólo pierde 15 litros de maletero
En materia de amplitud hay que romper una lanza en favor de esta versión Coupé. Para empezar las plazas traseras presentan el mismo espacio longitudinal y en anchura que otros Enyaq iV. Y eso es mucho. Mientras tanto, la altura se ve ligeramente afectada por la marcada caída del techo. Si bien, una persona de 1,75 metros de altura aún tiene mucho hueco hasta el techo, que en estos nuevos Enyaq Coupé iV, puede ser de una pieza fija de cristal. Este además carece de cortina interior eléctrica y se ofrece una que debes poner y quitar a mano.
585 litros son los que ofrece el maletero de un Skoda Enyaq iV, mientras que esta nueva versión se conforma con 15 litros menos, lo que no está nada mal. Si abatimos los respaldos traseros, divididos en partes 60/40, este crece hasta los 1.610 litros. Eso son 100 litros menos que en otros Enyaq iV. Curioso también es el hecho de que en esta versión Coupé se apueste por una bandeja trasera tradicional, la cual se mueve con el propio portón, cuando en los demás hay un estor enrollable.
