Smart siempre ha sido una especie única; una marca que ha buscado la diferenciación. Su apuesta por la movilidad urbana sin concesiones con el fortwo hizo que, desde el principio, s encontrase sola en el mercado: sin rivales. Tampoco cuando lanzó el coupé o el roadster, aquellos biplaza deportivos encontró quien les diera réplica en otras marcas. Solo el forfour ha sido, hasta ahora, algo más convencional. No en vano se trataba de un utilitario urbano de cuatro plazas equiparable a otros modelos de corte urbano, cuatro puertas y cuatro plazas –de hecho la última generación del forfour estaba fabricada por Renault, que con la misma base hacía el Twingo-.
Pero además de en modelos concretos, la capacidad de diferenciación de Smart ha ido más allá. Si nos fijamos en sus inicios, hablamos de una marca creada por una empresa de coches –Mercedes-Benz- y otra de relojes –Swatch-, con un espíritu rompedor. Y aunque finalmente se convirtió en una marca cien por cien Mercedes, nunca dejó de lado la capacidad de sorpresa que Nicolas Hayek, el creador de The Swatch Group, infundió en la firma de relojes. Así se entiende, por ejemplo, que Smart fuera la primera marca que dijera adiós a los motores de combustión y apostara por la movilidad cien por cien eléctrica. O que en su gama, de modelos totalmente urbanos hubiera un hueco para versiones extremadamente deportivas firmadas por Brabus.
Ahora, Smart ha cambiado. Ya Mercedes-Benz no es más que uno de los socios de la nueva compañía en la que se responsabiliza tan solo del diseño. Es el Grupo Geely el que pone la tecnología, el desarrollo, la producción… Pero este cambio no ha hecho que la capacidad de distinción de Smart se pierda con la llegada de sus nuevos modelos. El Smart #1 es un coche más con los cánones de lo que hay en el segmento de los SUV B. Pero más allá de eso, si nos ponemos a buscarle rivales, será difícil que los encontremos. Porque no hay nada en el mercado que calque las características, sobre todo de potencia y rendimiento, del nuevo Smart.
Veamos…
6Otras alternativas
Otros modelos podrían entrar también en esta comparación con el nuevo modelo de Smart, como los integrantes de la familia Stellantis Opel Mokka-e o Peugeot e-2008. Pero ambos no disponen por ahora más que de un motor con 100 kW (136 caballos) y batería de 50 kWh que les da para poco más de 300 kilómetros de autonomía. En breve aumentará su potencia hasta los 115 kW (156 caballos) aunque la batería no crecerá de manera apreciable.