En los últimos tiempos han aparecido por todo el mundo infinidad de artesanales compañías que se han especializado en convertir vehículos clásicos en vehículos totalmente eléctricos. Uno de ellos son los chicos de Conductive Classics, quienes han sido capaces de ‘esconder’ un Tesla Model 3 en el interior de este legendario Ford E-100 Econoline del año 1974.
Sin embargo este antepasado del mítico Ford Transit nació en Estados Unidos allá por el año 1968. Ahora bien, la unidad elegida por los chicos de Conductive Classics es un ejemplar de segunda generación y fabricado en el año 1974, uno antes de que apareciera la tercera entrega de esta sensacional furgoneta que parece encontrarse en buenas condiciones a pesar de sus 49 años de historia. Si bien, parece comprensible que detalles como la pintura o los cromados se hayan repasado antes de su transformación en vehículo eléctrico.
El motor del Tesla Model 3 es más potente que el Small Block original
Cosa que arrancó eliminando por completo su mecánica de combustión, que curiosamente era la más ‘gorda’ para la época. Y es que entre sus dos asientos delanteros se escondía un corazón con bloque ‘small block’, que no era otro que un 4.9 V8 atmosférico y conectado a una transmisión automática de 3 velocidades. La firma del óvalo azul lo ofrecía en estos Ford E-100 Econoline como alternativa a los 3.9 y 4.9 con seis cilindros en línea.
Los chicos de Conductive Classics también retiraron los componentes del eje delantero y del trasero, que han sido debidamente reemplazados por los originales del Tesla Model 3 donante. De ahí que se puedan ver las pinzas de freno con los emblemas de la compañía de California.
Las prestaciones de este Ford E-100 Econoline se desconocen
La empresa encargada de esta transformación no ha desvelado las especificaciones técnicas de esta criatura eléctrica, pero sabiendo que han tenido un Tesla Model 3 del año 2019 como base ya da una buena idea de lo que esconde en su interior esta particular furgoneta. Para empezar nos deberíamos encontrar con una batería con 75 kWh de capacidad, que a la berlina eléctrica le valía para firmar una autonomía de entre 310 y 330 millas (500 y 530 kilómetros), que serán imposibles de alcanzar con esta Ford E-100 Econoline. Y es que su angular diseño y sus dimensiones difieren bastante de las que tiene la berlina de la casa de California.
También se sabe que aquellos Tesla Model 3 utilizaban un motor trasero con 211 kW de potencia (287 CV), que son muchos más que los ofrecidos por el mencionado ‘small block’ original. Y con ello las prestaciones van a mejorar de forma considerable, por lo que no está nada mal la llegada de componentes como los frenos o la suspensión provenientes del vehículo donante. También ayuda a bajar su centro de gravedad la posición de sus baterías.
Usan sus motores eléctricos o donantes como este Tesla Model 3
Con sede en Boise, Idaho, los chicos de Conductive Classics están especializados en estos particulares proyectos de electromods, con precios que arrancan en los 45.000 dólares (41.200 euros). Además, antes de presentar este Ford E-100 Econoline, ya habían convertido en eléctricos clásicos de la talla de un Ford Galaxi de 1964 o un Chevrolet Apache de 1958.