Patrice Haettel, CEO, HORSE
Independientemente de lo que piense de la frase «el cliente siempre tiene razón», hay una verdad clave en ella: los clientes son los que marcan los hábitos de consumo y las tendencias. En ninguna parte es tan importante tener esto en cuenta como en el sector automovilístico actual. A medida que los gobiernos y los fabricantes de automóviles buscan soluciones al reto global de la movilidad sin emisiones de carbono a gran escala, tienen que asegurarse de ofrecer a los consumidores opciones que se adapten bien a sus necesidades. No existe un enfoque único para la movilidad sostenible.
En Europa, hemos asistido a un crecimiento significativo de la adopción de vehículos eléctricos (VE) en los últimos años. Sin embargo, últimamente hemos asistido a una tendencia considerable y sorprendente: los consumidores se decantan masivamente por los híbridos. En el año que termina en abril, los híbridos han experimentado un aumento astronómico de la demanda, con un incremento de las ventas de HEV del 33,1%. Las ventas de HEV aumentaron un 33,1% a finales de abril, por encima de todas las demás categorías de vehículos, incluidos los VE, cuyas ventas aumentaron un 14,8% en el mismo periodo.
Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, el 35,9% de las matriculaciones de coches nuevos en Europa en abril de 2024 eran vehículos eléctricos híbridos (VEH) y vehículos eléctricos híbridos enchufables (VEHC). En cambio, los coches de gasolina sólo representaron el 36% de las ventas. Todo esto sugiere que los híbridos se están convirtiendo en una nueva opción de movilidad estándar para los consumidores europeos.
¿Qué explica este grado de demanda de vehículos híbridos? En mi opinión, se debe a algo profundamente arraigado en la arquitectura de todos los híbridos: la versatilidad.
Versatilidad de uso
Los vehículos eléctricos son, sin duda, parte del futuro. Ofrecen a los consumidores y a las flotas un modo de transporte cero emisiones y sostenible, que contribuye a la descarbonización. Y, en la actualidad, presentan una solución de movilidad ideal para entornos densos y urbanizados.
La razón por la que los VE son ideales para el mundo de las ciudades es que la densidad urbana es el marco ideal para la infraestructura de apoyo al VE, como los puntos de recarga y el acceso a la red. La razón por la que el 85% de los nuevos VE se venden en Europa Occidental y China es que la geografía económica de estos mercados permite que la infraestructura del VE se amplíe más fácilmente, ya que la mayoría de la población vive en grandes regiones urbanas bien conectadas.
Sin embargo, incluso en Europa, gran parte del continente no posee esta geografía económica. Muchos europeos viven en regiones rurales o se desplazan habitualmente fuera de los densos centros urbanos. Por otra parte, están los que trabajan en sectores primarios que operan en gran medida fuera de las zonas urbanas, como la agricultura, la minería y la energía.
Los híbridos ofrecen lo mejor de los dos mundos a estos europeos: les proporcionan un transporte sin emisiones dentro de las zonas urbanas y, al mismo tiempo, les permiten desplazarse de forma confiable o trabajar en zonas donde la infraestructura de recarga puede no estar disponible.
Versatilidad para las regiones
Esta ventaja se hace más evidente a escala mundial. En el mundo rural y en el Sur global, la perspectiva de un despliegue completo de la infraestructura de VE queda muy lejos: la escala de inversión requerida es actualmente inviable desde el punto de vista económico. Como consecuencia, en regiones como Sudamérica apenas se han adoptado vehículos eléctricos: de los 3,1 millones de turismos nuevos que se venderán en 2023, sólo 90.000 serán vehículos eléctricos. En estas regiones, los híbridos proporcionan una movilidad sostenible, de bajas emisiones, inclusiva y responsable para posibilitar conexiones económicas críticas.
Para ayudar a alcanzar el reto de la descarbonización global, estas regiones están recurriendo a soluciones de combustibles alternativos. En Brasil, por ejemplo, más del 80% de los vehículos nuevos vendidos funcionan con bioetanol y flexicombustibles. Otros mercados han hecho de la innovación en los combustibles un elemento central de sus planes de sostenibilidad, como la India, que el año que viene introducirá una nueva norma sobre el 20% de bioetanol en los combustibles.
Versatilidad para el futuro
La versatilidad que ofrecen los vehículos híbridos ha impulsado su rápida adopción en Europa y fuera de ella. En lugar de tener que elegir entre vehículos con motor de combustión y vehículos eléctricos, los híbridos son una alternativa en el camino hacia la descarbonización, ofreciendo soluciones que apoyan el ritmo de cambio y la demanda en la región.
La innovación en combustibles sostenibles está permitiendo a estos híbridos lograr huellas de carbono casi idénticas a las de los VE a lo largo de su vida útil. Las inversiones anuales en tecnologías de combustibles como los e-combustibles, los biocombustibles y los «flex fuels» ascienden a 51.000 millones de dólares en todo el mundo: todos estos proyectos se basan en el uso continuado de motores de combustión interna (ICE) e híbridos.
Además de desarrollar el sector de los vehículos eléctricos, la industria europea será la gran beneficiada del auge de los híbridos y la innovación en combustibles sostenibles. Europa goza de una riqueza de conocimientos y talento que constituye una importante ventaja comparativa para la producción de motores de combustión interna e híbridos. Esto incluye un ecosistema de investigación de primer orden y cientos de miles de ingenieros y técnicos con décadas de experiencia en la fabricación de motores de combustión interna líderes en el mundo.
En lugar de considerar que los vehículos eléctricos y los híbridos son soluciones que compiten entre sí, deberíamos reconocer que son soluciones complementarias para problemas diferentes, y que ambas nos ayudan a alcanzar el objetivo global de la descarbonización. Juntas, pueden crear nuevos caminos hacia un futuro más sostenible para Europa y el planeta.
