El Volkswagen ID.7 es uno de los lanzamientos más importantes de Volkswagen en los últimos años. De entrada, se trata del modelo eléctrico llamado a reemplazar al Passat, pero además es su abanderado tecnológico, su tope de gama (al menos en lo que se refiere a turismos) y, de alguna manera, un modelo que debe marcar un antes y un después en la imagen de Volkswagen como fabricante comprometido con el respeto al medio ambiente.
Por eso, la firma de Wolfsburg está deseosa de mostrarnos su berlina eléctrica a medida que avanza su desarrollo. Lo hizo ya en forma de prototipo a mediados del año pasado con el ID. Aero. Nos enseñó la carrocería definitiva convenientemente camuflada junto con una foto de su salpicadero en la pasada edición del CES Las Vegas, el 5 de enero, y hará una presentación mundial oficial el próximo 17 de abril.
Pero antes de que eso ocurra, hemos tenido la oportunidad de probar una unidad de pre-producción, igualmente camuflada, por carreteras de montaña de los alrededores de Guadalest (Alicante), en una breve y exclusiva toma de contacto, acompañados siempre por un responsable de la marca alemana.
Así va el Volkswagen ID.7
Sirva esta introducción para aclarar que, a pesar de compartir la plataforma MEB con los Audi Q4 y Q5 e-tron, Cupra Born, Skoda Enyaq iV y, por supuesto, toda la familia ID de Volkswagen (y especialmente con el ID. Buzz, con el que comparte batalla), el ID.7 no solo parece un modelo diferente sino que, a sus mandos, “se siente” diferente.
Es algo que descubriremos en un breve recorrido por carreteras muy reviradas, con fuertes rampas, algunas travesías por pueblos de la zona y abundantes grupos de ciclistas. Desde el primer momento en el que comenzamos a movernos, el coche se nota más amable que otros Volkswagen ID, y muy especialmente si lo comparamos con el ID. Buzz, una comparación menos “loca” de lo que parece, ya que ambos comparten la “nueva batalla” de la plataforma MEB, que se queda a las puertas de los tres metros.
La sensación general es que esta berlina dispone de un tren de rodadura de mucha mayor calidad. Incluso la dirección parece responder con mayor precisión, y la frenada regenerativa está bien integrada con los frenos hidráulicos, siempre teniendo en cuenta que no estamos practicando una conducción demasiado exigente.
En este sentido, no tenemos la sensación de estar conduciendo un prototipo de pre-producción, si bien numerosos detalles como el asiento trasero “provisional” (que obviamente no nos dejan fotografiar) o diversos bugs en la instrumentación de a bordo y el sistema de navegación sí dejan claro que este ID.7 está lejos de su configuración definitiva.
Nuevo motor de 286 CV para el Volkswagen ID.7
Huelga decir que el sistema de propulsión se basta y se sobra para mover con agilidad la masa del ID.7, que, como en cualquier eléctrico de buena capacidad, supera ampliamente las dos toneladas. Y es interesante porque, en aras de buscar la máxima eficiencia, el Volkswagen ID.7 recurre a un único motor de 286 CV (210 kW) y 545 Nm en lugar de contar con un propulsor en cada eje.
Se trata de la unidad motriz eléctrica más potente montada hasta ahora por Volkswagen, y podrá alimentarse mediante una batería de 77 kWh netos (82 kWh brutos) o bien una aún mayor, de la que hablaremos en unos pocos días. Ahora bien, el uso de un único motor trasero supone renunciar a la tracción total, una de las ventajas de la configuración bimotor que admite la plataforma MEB.
No obstante, se trata de una renuncia de la gama inicial, que no dispondrá de versiones de tracción total, si bien no sería descabellado imaginar un Volkswagen ID.7 GTX que sumase al motor trasero de 286 CV un motor delantero de 109 CV como el de los Volkswagen ID.4 e ID.5 GTX; el tiempo dirá.
Lo que sí podemos asegurarte es que muy pronto podremos desvelar muchas más cosas del nuevo buque insignia de Volkswagen, incluido su aspecto definitivo. Así que, recuerda: tenemos una cita el próximo 17 de abril en Motor16.com para seguir hablando del Volkswagen ID.7 y conocer su aspecto definitivo.