Con los precios de los combustibles y de la luz disparados, ahorrar energía se ha convertido en una lucha diaria en las flotas. La vigilancia y el control de los consumos se ha acentuado. Pero tranquilo. Ahorrar combustible puede ser divertido y ALD lleva años demostrándolo.
3La rutina diaria, handicap a batir
Hasta ahí, nada nuevo. Es el día a día de cualquier ruta en cualquier flota. Realizar un recorrido en un tiempo determinado, a velocidades legales y tratando de obtener el menor consumo posible. La diferencia: la rutina diaria nos impide que esta actividad nos resulte divertida. Al contrario, nos agobia y estresa.
De hecho, para muchos conductores se trata de un esfuerzo baldío. No están dispuestos a renunciar a determinados comportamientos al volante. Conisderan que las técnicas de conducción a implementar son demasiado exigentes y que el esfuerzo apenas les compensa.
Pero la realidad no es así. Ahorrar combustible puede ser muy divertido. Basta aplicar unas pocas técnicas de conducción, cambiar algunos comportamientos al volante y… ¡voilá ¡: reducciones de consumo superiores al 35 por ciento son claramente posibles.