Estadísticas oficiales y un reciente informe elaborado por una compañía experta en diagnosis de vehículos cuestionan la eficacia y fiabilidad de los sistemas ADAS de control de presión de los neumáticos, al tiempo que alertan a los usuarios de automóviles que disponen de elementos TPMS en sus vehículos de la necesidad de efectuar personalmente la comprobación sobre el estado de los mismos de manera periódica.
No siempre se puede confiar en la fiabilidad de los sistemas de control de presión de neumáticos (TPMS) que se encuentran en el equipamiento de los vehículos modernos y que estos muestren lecturas precisas en todo momento. Al menos así lo piensan los expertos de OBD Eleven, compañía del Reino Unido especializada en diagnosis de vehículos.
Neumáticos, implicados en el 25 % de los accidentes
Y su pensamiento se ve, en cierto modo, refrendada por las estadísticas elaboradas por el Departamento de Transportes del Gobierno Británico, en las que se reconoce que uno de cada cuatro accidentes que se producen en las carreteras de UK se deben al hecho de que los vehículos circulaban con neumáticos defectuosos o en mal estado, aludiendo a errores en el control de las presiones como causa concurrente en los mismos.
Según el estudio elaborado por los expertos analistas de OBDeleven durante tres meses del pasado año 2023 utilizando herramientas de diagnóstico de vehículos al alcance de cualquier usuario en su casa, se han descubierto más de 50.000 problemas en relación de las mediciones efectuadas y su correlación con las detectadas por los sistemas TPMS disponibles en los distintos vehículos chequeados.
Los sistemas TPMS, que ya son obligatorios en todos los coches nuevos que llegan al mercado, constan de pequeños sensores eléctricos que van instalados en cada una de las ruedas del vehículo para controlar las presiones de los neumáticos y enviar la información al ordenador de a bordo del coche. Si uno o más de los neumáticos muestra un cambio en sus presiones, el sistema advierte al conductor del vehículo mediante señales luminosas en el tablero de abordo alertándole de la necesidad de parar y verificar que circula con los neumáticos en perfectas condiciones antes de continuar su marcha.
Los TPMS pueden fallar en su funcionamiento
Según indica OBDeleven en su estudio, estos sistemas de detección del estado de las presiones pueden fallar a menudo, hasta el punto de que pueden llegar a estar inertes sin que el conductor llegue a sospechar que sus neumáticos no disponen de las presiones adecuadas y, por tanto, salga a circular sin haber verificado las mismas con los riesgos que ello supone.
Según los distintos códigos de circulación (tanto el británico como el español lo contemplan por igual), los conductores son los responsables de comprobar y verificar periódicamente que tanto el estado como las presiones de los neumáticos con los que circulan sus vehículos se encuentran en correcto estado y acorde a las normativas y regulaciones existentes.
Por ello, se recomienda, pese a disponer del sistema ADAS TPMS comprobar personalmente el estado y las presiones de los neumáticos al menos una vez a la semana, especialmente durante los meses de invierno, en los que las olas de frío pueden alterar considerablemente las presiones de los neumáticos.
El conductor, responsable de verificar las presiones
“Si bien la adopción generalizada de sistemas TPMS en los automóviles modernos ha supuesto un avance positivo en materia de seguridad, estos no deberían reemplazar por completo a los tradicionales controles de presión de neumáticos que recomienda el Código de Circulación”, comenta la experta en diagnosis de vehículos de OBDeleven, Juozapas Preiksa. En su opinión “siempre que sea posible los conductores deben igualmente seguir utilizando herramientas de diagnóstico que les informen cuando sus sistemas de seguimiento del control de las presiones pueden estar defectuosos o funcionar de manera irregular, lo que les proporcionará mayor seguridad adicional a la hora de saber que sus neumáticos son y están en condiciones seguras de circular.
En este sentido, el director comercial de Yokohama Tyres (Neumáticos Yokohama) en el Reino Unido, Karl Naylor, ha mostrado su apoyo al estudio elaborado por OBDeleven y las conclusiones que de él se extraen. “Yokohama Tyres —ha declarado Naylor— apoya el llamamiento de OBDeleven que insta a los conductores a realizar las comprobaciones adecuadas de los neumáticos. Como conexión fundamental entre su vehículo y la carretera, mantener las condiciones óptimas de los neumáticos es primordial, no sólo para obtener el máximo rendimiento, un manejo preciso y una frenada eficaz, también para el cumplimiento de las normas legales”.
Flotas, a mayor kilometraje, mayores riesgos
En cuanto a las flotas y vehículos de empresa, cuyas unidades pasan muchas más horas al día circulando por calles y carreteras y, consecuentemente, recorriendo muchos más kilómetros que los que efectúan los particulares con sus coches, el control y verificación del estado y las presiones de los neumáticos también tiene otros importantes condicionantes a tener muy en cuenta por parte tanto de los conductores como de los gestores de flota.
Un neumático circulando fuera de presiones adecuadas eleva considerablemente los consumos del vehículo (hasta en un 5%), puede generar averías en la dirección y en ambos ejes, alterar el buen funcionamiento de los sistemas de amortiguación y, en especial afectar de lleno a la seguridad tanto del vehículo como de sus ocupantes y el resto de usuarios de las vías públicas de circulación.