Parece que fue ayer cuando se presentó la primera generación del Skoda Octavia Combi, pero han pasado ya 25 años, y desde entonces se han vendido 2,8 millones de unidades.
Sucedió el 3 de marzo de 1998, durante el transcurso del Salón del Automóvil de Ginebra, si bien su producción ya había arrancado un par de semanas atrás en la factoría checa de Mladá Boleslav. Aquel “dos volúmenes” se basaba en la primera generación de la berlina Octavia (Typ 1U), que había salido al mercado dos años antes y que recuperaba el nombre y el espíritu de un modelo producido entre 1959 y 1971, también con carrocerías berlina y familiar, pero con solamente dos puertas laterales.
1998: Nace el Skoda Octavia Combi
Técnicamente, se trataba de un modelo revolucionario para Skoda, ya que empleaba la plataforma A4 (PQ34) de Volkswagen, la misma que usaban los coetáneos Audi A3, Seat León y Volkswagen Golf/Jetta, con los modernos motores diésel y gasolina de Volkswagen.
Posteriormente, el modelo adoptaría además la tracción total mediante embrague Haldex, que en las versiones Combi cobraría especial protagonismo al combinarse con unas suspensiones elevadas y dar vida a las versiones Scout, un anticipo de los modernos SUV.
La segunda generación (Typ 1Z) tomaría el relevo en 2004, con nueva plataforma y un habitáculo claramente ampliado para los ocupantes de las plazas traseras, si bien la carrocería mantenía unas dimensiones contenidas, con una longitud de 4,57 metros.
A finales de 2012 aparecería la tercera entrega del Skoda Octavia (Typ 5E), que incorporaba por primera vez motores de tres cilindros en la parte baja de la gama, así como variantes alimentadas por gas natural comprimido (CNG). Nuevamente crecía en longitud y en habitabilidad, alcanzando los 4,66 metros.
Finalmente, el último y actual Skoda Octavia se dio a conocer a finales 2019, aunque no llegaría al mercado hasta un año más tarde. A diferencia de las generaciones previas, la versión berlina no cuenta en realidad con un tercer volumen para el maletero, sino con una carrocería tipo liftback, con el techo descendente y la luneta inclinada como en un coupé. Por otra parte, la carrocería familiar adopta un aspecto más estilizado, con un portón con mayor inclinación.
Además de las versiones de CNG, aparecen por primera vez variantes con hibridación ligera y con un sistema de propulsión híbrido enchufable (PHEV), que da lugar a la versión deportiva vRS iV, con 245 CV.
1959: Aparece el primer Skoda Octavia
Pero antes de la aparición de los Skoda Octavia “modernos”, como ya hemos comentado hubo un primer Skoda Octavia nacido en 1959. Se trataba de un coche familiar compacto, con una longitud de 4,07 metros y solamente dos puertas, si bien podía disponer de carrocerías de dos o tres volúmenes.
En su versión de portón trasero, aquel Octavia combinaba la practicidad de un vehículo comercial con la de una berlina familiar, ofreciendo espacio para cinco ocupantes y, simultáneamente, hasta 690 litros de maletero.Aunque no se vendió en España, sí fue muy popular en algunos países europeos y, especialmente, en Irlanda, ya que, además de en la República Checa, este primer Skoda Octavia fue ensamblado en O’Shea, Cork, en una factoría en la que también se fabricaron tractores, si bien esa es otra historia que merece su propio capítulo.
