En ambos casos los 110 CV del primero y los 130 del galo mueven con soltura unos conjuntos que no llegan a los 1.400 kilos. Su naturaleza impar es evidente en ambos, sobre todo a ralentí, con alguna vibración extra y un sonido menos armonioso, que no molesto.
El 2008 apuesta por una puesta en escena interior más espectacular y arriesgada. El cuadro es más vistoso porque ofrece un efecto tridimensional

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