La versión híbrida enchufable de la Clase A aprueba con nota en el terreno de la eficiencia, donde combina bajos consumos de electricidad y gasolina con una autonomía sin emisiones mayor que la de sus rivales. Y sus 218 CV dan la talla por prestaciones, aunque la puesta a punto del chasis no sea tan deportiva como nos gustaría. Para redondear la jugada, el precio de partida es aquilatado.