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Desde el nacimiento de la humanidad, cuando el hombre comenzó a juntarse en grupos y posteriormente a establecerse de forma sedentaria, el ser humano nunca se ha detenido en su búsqueda por el avance tecnológico.
Ciertamente, ha habido épocas donde ha existido estancamientos o el avance ha sido más lento; pero de alguna u otra forma siempre se ha encontrado la manera de progresar, hasta el punto de que al día de hoy, el hombre ha terminado creando lo imposible y hecho hazañas que parecen sacadas de las mejores novelas de ciencia ficción.
En este sentido, una de las grandes deudas de la ciencia con la naturaleza había sido la búsqueda de otro tipo de energía para los vehículos, siendo la energía eléctrica la encargada de sustituir el motor a gasolina y sepultar de una vez por todas su contaminación.
Así fue como nació Tesla en 2003, tal cual como surgen los nuevos casinos online, con un propósito claro de negocio y con la intención de prestar un servicio de calidad al público en general.
Elon Musk y su equipo de ingenieros a pesar de los obstáculos, pusieron manos a la obra y ahora circulan modelos eléctricos fabricados por Tesla en distintas calles del mundo. Una total revolución tecnológica que amerita analizar más detalladamente.
¿El padre de los carros eléctricos?
Tal título no es atribuible a Elon Musk y a Tesla porque durante el siglo XIX ya hubo prototipos de carros eléctricos con resultados medianamente aceptables según el contexto de la época. Pero no es para nada descabellado afirmar que Musk ha terminado revolucionando la industria automotriz a niveles colosales.
Tampoco pasa nada con decir que, en la actualidad, Tesla es la compañía pionera en lo que a carros eléctricos se refiere. Y su incursión en otros aspectos tecnológicos como el almacenamiento de energía solar, por ejemplo, pronostican avances importantes en ese campo durante los próximos años.
Ahora bien, ¿qué es lo que ha mantenido a Tesla como esa compañía poderosa en el parque automotor con tan pocos años en el mercado? Básicamente varios elementos:
Modelo de producción
Los procesos de producción de carros eléctricos no son económicos. Para nadie es un secreto que los vehículos completamente libres de combustibles fósiles suelen tener precios elevados y se debe básicamente a esto.
Si se quiere revolucionar toda la industria automotriz, el primer paso es abaratar costos y tiempos de producción. En ese sentido, Musk ha ideado un nuevo proceso que han denominado “sin caja”, en el cual se emplea directamente un subchasis delantero y trasero fundido en una sola pieza.
Este nuevo modelo tiene sus ventajas, la principal es que se puede incorporar las nuevas baterías directo a la estructura, lo que convierte a todo el vehículo en una sola pieza desde su nacimiento. Un cambio radical en la forma de ensamblaje tradicional que pudiese terminar siendo revolucionaria.
Eso sí, un cambio de tal envergadura que pretende cambiar el orden ya establecido por gigantes como Toyota, por ejemplo, tiene actualmente sus detractores.
Pero a pesar de no ser perfecto y tener que mejorar ciertos elementos, es normal sentir optimismo ante este nuevo modelo de producción, que a la larga va a terminar beneficiando al comprador final. Abaratar costos se traduce en carros más económicos y una línea de ensamblaje más rápida y efectiva, e implica una mayor oferta con el tiempo, lo que de nuevo seguiría abaratando el precio final aún más.
Baterías de larga duración
Este ha sido uno de los problemas más criticados de este tipo de vehículos. Las distintas compañías que producen carros eléctricos año tras año intentan crear nuevos dispositivos que tengan una mayor durabilidad con más autonomía.
Lo que muchos no han comprendido, es que durante la última década la tecnología ha dado soluciones bastante aceptables a esta problemática. Las baterías de Tesla, por ejemplo, tienen un promedio de vida útil de unos 20 años aproximadamente. Un periodo de tiempo más que suficiente que va de la mano con la duración de un vehículo estándar.
Pero eso no es todo, el salto tecnológico que se supone implica la batería estructural (integrada al chasis) y los avances y experimentación con los componentes de dichas baterías, le ha permitido al equipo de Tesla crear un dispositivo que es capaz de durar 100 años. Una completa locura que cambiaría drásticamente el mercado de los vehículos eléctricos.
¿Qué pasará con los carros de Tesla en el futuro?
Pues siendo objetivos, los dos avances que se explicaron más arriba son lo suficientemente revolucionarios como para transformar la industria por completo y generar en un futuro no tan lejano la nueva era de los carros eléctricos (que ya no son una ficción, ojo).
Evidentemente esto no es tarea fácil. La industria convencional de los automóviles está muy arraigada y aunque el pasar de los años ha permitido la entrada de carros híbridos o vehículos completamente funcionales con fuentes de energía renovables, aún queda un largo camino por recorrer.
Las expectativas en Tesla son muchas. Su impacto es innegable, y solo el tiempo dirá cuál es el tope de Musk y su compañía en la industria automotriz.