GTO sigue con su programa para el desarrollo de un superdeportivo de menos de 1.000 kilos de peso. Ahora acaba de hacer público cómo será el bastidor del mismo, un monocasco de fibra de carbono del Squalo. Se trata de una técnica de construcción en 3D que sólo se había empleado hasta el momento en superdeportivos de millones de euros.
Superdeportivo de menos de 1.000 kilos
Ha sido fabricado en colaboración con la consultora Dexet Technologies, que cuenta con una larga experiencia en la materia desarrollando estructuras de Fórmula 1.
La parte delantera del chasis monocasco de carbono alberga el motor y la transmisión, mientras que la zona central dispone a los ocupantes del Squalo, un nuevo interior especificado individualmente y la celda de combustible. La tercera, y una de las partes más innovadoras, la trasera, soporta la suspensión posterior y el diferencial de distribución de potencia.
GTO y Detex trabajan ya en las siguientes partes del modelo. La configuración y la definición del interior será la siguiente fase de los fabricante, lo que le permitirá ir vistiendo la bañera central de fibra de carbono.
Una vez establecidos todos los parámetros estructurales, los ingenieros de DEXET analizarán el chasis y la carrocería completos con software de análisis de elementos finitos (FEA) y dinámica de fluidos (CFD).
FEA brinda a los ingenieros la capacidad de infligir tensiones y tensiones del mundo real en el modelo de chasis diseñado por computadora. Esto permite al equipo modificar, perfeccionar y perfeccionar la versión digital antes de crear algo físico.
CFD, por otro lado, mostrará cómo el fluido, el aire por ejemplo, fluirá sobre la carrocería. Esto da a GTO Engineeringy DEXET Technologies una visión real del rendimiento aerodinámico de Squalo.