La firma del óvalo azul decidió presentar su impresionante Ford GT Mk IV en el evento Velocity Invitational que tuvo lugar en Sonoma Raceway durante el fin de semana. Además de poder ver en directo esta impresionante criatura que la casa americana ha desarrollado junto a los especialistas de Multimatic, los allí presentes disfrutaron al ver cómo se las gasta dentro de un circuito esta máquina que mejora en todo a su antecesor.
Y es que este Ford GT Mk IV es concretamente la última versión para circuito del sensacional Ford GT. Y para mejorar su dinámica e incrementar su carga aerodinámica, hasta el último panel que forma su carrocería ha sido revisado respecto a la versión de calle. Tanto es así que los ingenieros de la firma del óvalo azul aseguran que puede generar tanta carga aerodinámica como un bólido actual de la Fórmula Indy. Lo que vienen a ser unos 1.100 kilos de carga. Pero también sus diseñadores han revisado las formas de los faros Full LED, instalan nuevos conductos NACA, una parrilla personalizada… Aunque todo ello tiene su propia razón de ser mucho más allá del aspecto estético.
El V6 EcoBoost de este Ford GT Mk IV genera hasta 800 CV
También hay que destacar la llegada de un enorme alerón a la parte trasera, que se combina con una zaga que se estira respecto a las unidades de calle y con un difusor fabricado en fibra de carbono. Toda esta evolución en la aerodinámica les permite a sus creadores asegurar que este Ford GT Mk IV es tan rápido en un circuito como un vehículo LMP2.
Pero para plantarles cara al Ford GT Mk IV también le acompaña un extraordinario corazón 3.5 V6 EcoBoost, un motor que los ingenieros de la casa americana han actualizado por completo para adecuar su comportamiento al uso en pista. Este ofrece tres programas de conducción que limitan su entrega de potencia a 500, 700 u 800 CV. Como no podía ser de otra manera, los especialistas de Multimatic han revisado sus suspensiones adaptativas, sus frenos carbocerámicos… Todo lo necesario para extraer el máximo rendimiento a este bólido del que tan solo se van a ensamblar 67 unidades, que se ofrecen al otro lado del océano por unos escalofriantes 1,7 millones de dólares (casi 1,6 millones de euros).