Todos quedamos impresionados cuando Rimac Automobili conseguía alcanzar la friolera de 412 km/h de velocidad punta con su todopoderoso Nevera. Con esa cifra se convertía en el vehículo eléctrico más rápido del mundo, honor que ahora le acaba de arrebatar este extraordinario Aspark SP600, una criatura que ha superado de forma holgada esa barrera según registró el avanzado Racelogic V-Box que llevaba instalado en su interior.
Tanto es así que en las pruebas realizadas antes del asalto definitivo, este Aspark SP600 ya había registrado velocidades de 420,7 y de 429,8 km/h, cifras que ya eran suficientes para destronar al todopoderoso Rimac Nevera. Sin embargo el equipo técnico y el piloto Marc Basseng, quien ya estableció un récord de vuelta rápida en Nürburgring en 2010 con el Pagani Zonda R y ganador de las 24 Horas de Le Mans con un Audi R8 LMS Ultra entre otras hazañas, no estaban del todo contentos con el resultado. De manera que volvieron a saltar a la pista de Papenburg, donde también se estableció el récord con el Nevera y llegaron a registrar una velocidad punta de 438,7 km/h.
Este Aspark SP600 no es un coche legal para circular por la calle
Cierto es que Manifattura Automobili Torino quien se encuentra detrás de la construcción de este Aspark SP600 no ha dado detalles sobre la criatura, pero lo anuncian como una evolución de su ya conocido Owl y que en realidad es un prototipo que no puede circular de forma legal por la calle debido a detalles como la ausencia de retrovisores. Además, esta criatura ha sido equipada con unos neumáticos Bridgestone Potenza Race concebidas a la medida, al igual que su elaborada aerodinámica, puesta a punto en las instalaciones que M.A.T. tiene en Turín, Italia.
Si no te suena la empresa que se esconde detrás de este Aspark SP600, te recordamos que es la compañía encargada también de la construcción de extraordinarias monturas como el Apollo Intensa Emozione, el SCG003C y el SCG003S de Scuderia Cameron Glickenhaus el New Stratos… Pero no se sabe si bajo esa aerodinámica carrocería se esconde un conocido Owl, una maravilla eléctrica cuyos motores generan 1.456 kW de potencia (1.980 CV) y 2.000 Nm de par motor, suficientes para permitir a esta versión de calle acelerar de 0 a 100 km/h en 1,72 segundos o alcanzar unos brillantes 413 km/h de velocidad punta. Ahora bien, cada uno de estos Aspark Owl tiene un precio de partida de 2,9 millones de euros.
