Todos aquellos que han tenido el privilegio de ponerse al volante del impresionante Aston Martin Valkyrie han alabado su extraordinario comportamiento dinámico o sus imponentes prestaciones, propias de un automóvil de competición. Que no es el caso, porque esta maravilla de la ingeniería cuenta con matrícula y puede circular por cualquier carretera del mundo… que esté perfectamente asfaltada. Sin embargo la firma de Gaydon construyó con la ayuda del ingeniero Adrian Newey una máquina de lo más extrema, que ahora ha demostrado de lo que es capaz de hacer en el mítico circuito donde los chicos de Top Gear prueban sus vehículos.
Precisamente el aeródromo de Dunsfold en Surrey, Reino Unido, ha sido el escenario donde The Stig se ha puesto al volante de este impresionante Aston Martin Valkyrie para exprimir al máximo todo el poderío de su mecánica híbrida, su avanzada construcción en fibra de carbono o su elaborada aerodinámica, que por otro lado es la razón de ser de esta extraordinaria criatura que ha conseguido erigirse como el coche de calle más rápido en esa mítica pista con solo 2,8 kilómetros de recorrido.
El Aston Martin Valkyrie ha superado el tiempo del Jesko Attack
Porque el tándem formado por el Aston Martin Valkyrie y The Stig ha parado el cronómetro en un tiempo de 1 minuto y 09,6 segundos, cifra que se encuentra 1,3 segundos por debajo del tiempo del anterior récord, que cayó recientemente en las manos del todopoderoso Koenigsegg Jesko Attack. A pesar de todo, el vehículo más rápido que ha pasado por la pista de Dunsfold ha sido el Renault R24, el Fórmula 1 que la compañía francesa utilizó en la temporada 2004, con un potente motor V10 que le ayudó para completar la vuelta al circuito de Top Gear en unos impresionantes 59 segundos.
Pero aquella maravilla no tiene matrículas como este Aston Martin Valkyrie, al que hay otras joyas que le podrían arrebatar ese récord en forma del Mercedes-AMG One, McLaren W1 o Ferrari F80. El tiempo lo dirá. De la misma manera que viendo el extraordinario registro conseguido por esta máquina, solo nos podemos imaginar de lo que sería capaz de hacer la versión AMR Pro de esta criatura, un auténtico bólido concebido para ser usado en circuito. Y dudamos que llegue al tiempo de aquel escandaloso R24.