Detrás del lema de Audi, A la vanguardia de la técnica, hay millones de horas de trabajo y miles de ingenieros buscando soluciones y mejoras en cosas tangibles, en coches, en piezas, en dispositivos… También se trata de adelantar o prever los problemas o las dificultades que pueden surgir.
Y por supuesto, hacer mejoras en todos los procesos y en todas las fases de la creación o el desarrollo de un coche. Hay fases mucho más llamativas, pero en todos los momentos, desde que un nuevo modelo no es más que una idea hasta que lo vemos en la calle, se puede mejorar. Y eso es en lo que trabajan en Audi con dos filosofías y dos caminos: la digitalización y la sostenibilidad.
Ese afán tecnológico hace que no dejen ningún punto sin tocar. Y entre esos puntos, está la producción de coches. El momento en la industria es claramente retador y en Audi han aceptado este reto. “Estamos ante la mayor transformación en la historia de nuestra empresa, y la fabricación juega un papel clave”, comenta Gerd Walker, responsable de Producción y Logística de Audi AG, que junto a su equipo directivo se ha lanzado al reto de revitalizar la estrategia de producción de Audi.
5Ahorro de energía
El diseño de los procesos también busca el ahorro de energía; más en estos tiempos de incertidumbre. La factoría de Audi en Ingolstadt gasta el equivalente a la energía de toda la ciudad. Por eso, en todo momento se monitoriza el consumo con la herramienta Energy Analytics, desarrollada internamente por Audi. Con ella se localizan los picos de consumo de energía en la fabricación y durante los periodos de no producción.
Con ello se evalúan las causas si hay un consumo excesivo y se toman medidas para reducirlo. Con este sistema, en 2021, Audi introdujo mejoras en los procesos con los que ahorró unos 37.000 MWh en su factoría de Ingolstadt.