Hubo un momento de la historia en el que la NASA decidió que sus cohetes espaciales tenían que poder volverse a utilizar. De ahí que construyeran una pista especial y con más de cinco kilómetros de longitud, dentro de las instalaciones del Centro Espacial Kennedy en Florida. Esa pista se ha convertido precisamente en el escenario de uno de los últimos vídeos de los chicos de Top Gear, que han enfrentado un Bugatti Chiron Super Sport y un transbordador espacial. Dos impresionantes máquinas a los que distancian cerca de 37 millones de caballos de potencia.
La compañía de Molsheim decidió alquilar hace unas semanas la pista de este Centro Espacial Kennedy para realizar unas cuantas pruebas de aerodinámica con superdeportivos de la talla del Bugatti Bolide entre otros. Y de paso aprovechó la ocasión para invitar a un selecto grupo de clientes para que pudieran experimentar la potencia que derrocha el corazón 8.0 W16 de sus máquinas, llegando a coquetear con la barrera de los 400 km/h en dicha pista de pruebas, donde también han buscado enfrentar a una de estas máquinas con un transbordador espacial. Concretamente los chicos de Top Gear decidieron comprobar si un Bugatti Chiron Super Sport podría alcanzar una velocidad en esa pista superior a la que toca tierra esta criatura espacial.
El Bugatti Chiron Super Sport alcanza 440 km/h
La NASA dice que su transbordador viaja a una velocidad de 110 metros por segundo (396 km/h) cuando el tren de aterrizaje toca la pista, mientras que su paracaídas se despliega a unos 95 metros por segundo (342 km/h), velocidad que no es ningún problema para el Bugatti Chiron Super Sport. Y es que su 8.0 W16 es capaz de generar 1.600 CV de potencia, permitiendo a esta versión del superdeportivo de Molsheim acelerar de 0 a 200 km/h en 5,8 segundos. Sin olvidarnos de que presume de alcanzar una velocidad máxima de 440 km/h.
Eso sobre el papel, aunque lo cierto es que este Bugatti Chiron Super Sport tiene pocos problemas para superar en la pista del Centro Espacial Kennedy la barrera de los 400 km/h arrancando desde parado. Y eso supera con creces la velocidad a la que este transbordador espacial toca tierra tras darse un garbeo por el espacio. Cosa que el Chiron jamás podrá hacer.