50 años después de que la firma británica decidiera explorar el cruce entre el todoterreno y el lujo, el nuevo Range Rover lleva al límite aquella historia. Sobre todo en lo relativo al lujo, la exclusividad y la distinción. Más elegante que nunca, el nuevo Range Rover es, además, el más sostenible y eficiente que jamás haya creado la marca británica.
Aunque la eficiencia y la sostenibilidad no parece que casen mucho con este imponente modelo de más de cinco metros de longitud cuyo peso supera los 2.800 kilos. Pero más allá de que las cifras sean llamativas, la apuesta por la sostenibilidad también lo es. Es verdad que nunca ganará, en números absolutos una competición de miniconsumo; pero su trabajo para aprovechar al máximo la energía va a producir interesantes novedades.
4El Range Rover es suave, delicado y poderoso en marcha
En marcha durante la toma de contacto por carreteras de Navarra, durante más de 250 kilómetros, hemos tenido la oportunidad de probar la versión diésel de 350 caballos y también el V8. Las carreteras de montaña de la comunidad Foral, con los sucesivos valles –Roncal, Baztan…– prepirenáicos parecen un hábitat más pensado para compactos deportivos que para este auténtico trasatlántico.
Pero la suavidad que muestran tanto el diésel como el V8 son encomiables. Y la nobleza con que entran en las curvas o la potencia con la que salen de ellas. Pero no se puede olvidar que son cinco metros, más de 2.800 kilos y una altura 1,87 metros. Y como la física es la física, conviene medir bien la velocidad a la que vas.
Pero en recta, o en autovía, es una auténtica alfombra mágica que parece deslizarse sobre un colchón de aire un centímetro por encima del suelo. La dirección es pura suavidad, las suspensiones ya se ha comentado y los frenos tienen un gran tacto, aunque la primera frenada descubres que hay que pisar con decisión si quieres detener el tonelaje del Range Rover en el punto justo.
La diferencia entre el diésel y el V8 existe, pero tras nuestro recorrido, realmente nos decantaríamos por el diésel. Invertir más en 200 caballos que realmente poco vas a utilizar, solo se justifica cuando buscas ya el nivel máximo de exclusividad.