Al igual que existe EuroNCAP en Europa, el IIHS en Estados Unidos o el LatinNCAP en América Latina, en Australia los encargados de analizar la seguridad de todos los automóviles que allí se venden por medio de los famosos ‘crash test’ es el conocido ANCAP, un organismo que ahora cumple 30 años de historia. Y para celebrar esta fecha, no se les ha ocurrido que buscar un vehículo con tres décadas a sus espaldas y someterlo a una de sus pruebas de seguridad, demostrando que la protección que ofrecen los coches modernos, nada tiene que ver con los estándares de hace 30 años.
Precisamente en el año 1993 el organismo ANCAP analizaba nueve vehículos en su primera ronda de ‘crash test’. Y uno de ellos era el Mitsubishi Magna, un vehículo del que ahora 30 años más tarde han conseguido localizar una unidad para volver a llevarla a sus instalaciones. Aunque esta berlina japonesa no funcionó nada mal en su día en materia de protección a sus ocupantes, lo cierto es que resulta espeluznante ver el estado en que queda a día de hoy si se compara con un vehículo del Siglo XXI.
ANCAP lleva 30 años realizando ‘crash test’ en Australia
Más aún tras analizar las mediciones llevadas a cabo por ANCAP, que demuestran que el dummy empleado en este ‘crash test’ podría haber sufrido una fractura de cráneo con fatal desenlace, además de una lesión cerebral. Y es que este Mitsubishi Magna carecía de sistemas de seguridad hoy básicos, como puede ser el airbag frontal. Aquí no acaba la historia, porque también podría haber sufrido daños en la parte superior e inferior de las piernas, la pelvis, el pecho… Pero es que los demás acompañantes tampoco habrían salido muy bien parados en caso de accidente.
Los chicos de ANCAP han compartido el informe del ‘crash test’ original realizado en el año 1993 al Mitsubishi Magna. Y como era de esperar, el informe es aterrador: «La frente del muñeco conductor del Mitsubishi Magna golpeó la parte superior del aro del volante y su cara golpeó la parte superior de la columna del volante durante el choque. Los criterios de lesión en la cabeza de rango medio indicaron que era posible una lesión cerebral. La parte superior de la cabeza del muñeco del pasajero golpeó el tablero, registrando un criterio de lesión en la cabeza de rango alto, lo que indica que era probable una lesión cerebral».
