A comienzos de 2022, la compañía de Múnich presentaba al mundo entero un BMW iX realmente especial. Esta criatura contaba con una carrocería que tenía la particularidad de poder cambiar de color gracias a contar con un avanzado producto llamado ‘tinta E’. Ahora, cuando ha pasado más de un año de la revelación de aquel BMW iX Flow, con la ayuda del líder del proyecto, Stella Clarke, y del jefe de diseño de la división BMW i, Dirk Müller-Stolz, nos explican los entresijos y la manera en que funciona esta sensacional tecnología.
Aunque la tecnología que encierra este BMW iX Flow puede parecer sencilla a primera vista, lo cierto es que no lo es. Para comenzar, los paneles en los que se almacena la tinta electrónica no fueron diseñados para ser tridimensionales, de manera que adaptarlos a la forma de la carrocería de este enorme SUV eléctrico fue todo un desafío.
La tecnología de este BMW iX Flow podría llegar a la producción
Para ello los ingenieros de la casa alemana tuvieron que dividir este BMW iX Flow en diferentes piezas, que debían ser los suficientemente pequeñas y simples como para colocar dichos paneles de tinta electrónica. Una vez conseguido este reto, BMW tuvo que codificar los paneles para que estos fueran capaces de cambiar de color y finalmente los cubrió con una última capa que les permite resistir pequeños golpes.
Aunque este BMW iX Flow es un prototipo puro y duro, la compañía alemana dice que esta tecnología podría ser útil y aterrizar en los vehículos de producción. Lo primero para aumentar de forma exponencial la capacidad de personalización de sus vehículos, porque esto se podría hacer a lo largo de la vida útil del vehículo. Pero esta tecnología tiene otras muchas aplicaciones, como permitir detectar tu vehículo en un aparcamiento o modificar la temperatura interior del automóvil. Porque como seguro sabes, en verano en Sevilla no se calienta igual el habitáculo de un coche blanco, que el de uno negro.
