La actividad comercial de vehículos en España ha experimentado un cambio significativo en el año 2024. A continuación, analizaremos las cifras más relevantes y las proyecciones para el futuro del sector automotriz en el país.
Saldo positivo de la actividad comercial de vehículos
En 2024, la actividad comercial de vehículos acumuló un saldo positivo de 15.991 millones de euros, lo cual representa una caída del 15,1% respecto a los 18.843 millones de euros registrados en 2023. A pesar de esta disminución, los vehículos siguen siendo el principal aportador a la balanza comercial española. Este dato pone de manifiesto la relevancia del sector automotor, que juega un papel crucial en la economía española.
Causas del retroceso comercial
El descenso en el saldo comercial de vehículos se debe principalmente a la contracción de la producción de vehículos en territorio español, que se redujo casi un 3%. Esta disminución está vinculada tanto a los reajustes necesarios en las fábricas por la incorporación de nuevos modelos eléctricos en sus líneas de producción, como a la baja en las exportaciones de vehículos durante 2024.
Concretamente, las exportaciones de vehículos alcanzaron los 42.387 millones de euros, lo que representa un 4,9% menos que el año anterior. Por otro lado, las importaciones aumentaron un 2,6%, alcanzando un total de 26.397 millones de euros.
Impacto en el sector de la automoción
El sector de la automoción y sus componentes ha generado en 2024 un saldo positivo total de la balanza comercial de 10.348 millones de euros, marcando un descenso del 16,9% en comparación con 2023. Este descenso global en el comercio exterior se tradujo en un valor acumulado de 55.118 millones de euros, un retroceso del 4,1% respecto al año anterior.
El valor de las importaciones de vehículos y componentes también ha retrocedido, con un descenso del 0,5% hasta los 44.769 millones de euros en 2024. Este panorama refleja la necesidad de hacer ajustes en un sector que, aunque vital, muestra señales de debilidad.
Principales mercados de exportación
El mercado europeo sigue siendo el principal destino para las exportaciones de vehículos de España, concentrando el 93,7% del total. Entre los países más destacados se encuentran:
- Francia: 8.341 millones de euros (19,7% de cuota)
- Alemania: 7.827 millones de euros (18,5% de cuota, con una disminución del 11,3% respecto a 2023)
- Reino Unido: 4.948 millones de euros (11,7% de cuota)
- Italia: 4.845 millones de euros (11,4% de cuota)
Este enfoque en el mercado europeo demuestra la dependencia del sector automotriz nacional respecto a su entorno inmediato. Sin embargo, la diversificación de mercados podría ser una estrategia a considerar para mitigar riesgos en el futuro.
Importaciones en crecimiento
En términos de importaciones, Europa también se consolida como el principal proveedor para la industria española, representando el 72,9% del valor total. Esta fracción ha aumentado en un 1,3% interanual. Los países que más vehículos han exportado a España incluyen:
- Alemania: 25,5% de cuota, con un volumen de 6.735 millones de euros, un aumento notable del 19,5% respecto al año anterior.
- China: 8,7% de cuota, con un volumen de 2.285 millones de euros, mostrando una reducción del 19,8% durante el último año.
- Japón: 8,5% de cuota y un valor de 2.234 millones de euros, incrementando sus importaciones en un 25,7% en 2024.
La voz del sector
José López-Tafall, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), advierte que la automoción sigue siendo uno de los sectores más importantes para la economía española. No obstante, 2024 ha marcado un punto crítico, ya que el descenso en la producción y la ralentización de la demanda de vehículos electrificados son alarmantes.
Necesidad de impulsar el mercado interior
Desde Anfac, se enfatiza la necesidad de acelerar el mercado interior a través de vehículos de todas las tecnologías. En este sentido, se subraya la urgencia de impulsar las ventas de vehículos eléctricos, que son considerados los «vehículos del futuro». Esto no solo potenciaría la competitividad del mercado español, sino que también contribuiría a una transición más ágil y efectiva hacia un modelo de movilidad sostenible.
