En el segundo trimestre de 2024, España alcanzó un total de 35.698 puntos de recarga para vehículos electrificados de acceso público. Este dato revela un aumento de 3.276 conexiones en comparación con el trimestre anterior, pero aún se encuentra lejos del objetivo de 45.000 puntos establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y en la iniciativa ‘Fit for 55’ de la Unión Europea. Este crecimiento, aunque positivo, refleja la necesidad de un enfoque más ambicioso para la electrificación y descarbonización del transporte en el país.
Situación actual de la electromovilidad
España ha obtenido una puntuación de 15,1 en el indicador de electromovilidad, lo que representa un incremento de cuatro décimas respecto al periodo anterior. Sin embargo, todavía está lejos de la media europea, que se sitúa en 29,1 puntos. En este contexto, se observa que seis comunidades autónomas, a saber, Madrid, Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha, Islas Baleares y Castilla y León, han crecido por encima de la media nacional. Este crecimiento es un indicativo de que, a pesar de los retos, hay regiones que están liderando el cambio hacia la movilidad eléctrica.
Crecimiento regional de la electromovilidad
Analizando el crecimiento intertrimestral, las comunidades autónomas que se destacan por sus aumentos más significativos son Navarra con 1,6 puntos, Castilla-La Mancha con 1 punto, y Extremadura, Castilla y León y Canarias, cada una con 0,8 puntos. Este liderazgo regional es crucial para impulsar tanto el mercado de los vehículos eléctricos como la infraestructura de recarga necesaria.
Desafíos en el mercado de vehículos eléctricos
A pesar del aumento en la infraestructura, la cuota de mercado de los vehículos eléctricos en España se situó en agosto en tan solo 10,9%, lo que representa un descenso del 18,6% en sus ventas. Este hecho subraya la necesidad urgente de motivar al consumidor y revitalizar el mercado. El director general de Anfac, José López-Tafall, ha expresado la esperanza de que el último cuatrimestre de 2024 vea un repunte en las ventas gracias a la renovada disponibilidad de fondos del Plan Moves III y la continuación de la deducción fiscal del 15% en el IRPF por la compra de coches eléctricos.
La realidad de la infraestructura de recarga
A pesar de los esfuerzos, el índice de penetración de vehículos electrificados en España es preocupante, con una valoración de apenas 21,4 puntos sobre 100, lo que refleja un declive de tres décimas en el último trimestre. Este descenso se produce en un clima de incertidumbre sobre la compra de vehículos eléctricos por parte de los consumidores. La situación es crítica en algunas comunidades, como las Islas Baleares, Asturias y Comunidad Valenciana, que han sufrido caídas significativas en la renovación de su parque automovilístico eléctrico.
Competitividad internacional
A nivel internacional, España se posiciona favorablemente, superando a países como Hungría, Italia y la República Checa, a pesar de la desaceleración del sector. Sin embargo, Alemania refleja un retroceso notable con una caída de 1,7%. En la primera mitad del año, se vendieron 55.883 turismos electrificados, lo que significa un cumplimiento del 20% del objetivo anual de 280.000 vehículos, evidenciando que España aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar las metas establecidas por el Fit for 55.
Puntos de recarga inactivos: Un problema creciente
Es preocupante observar que la valoración de la infraestructura de recarga en España es de 8,7 puntos sobre 100, mientras que el número de puntos de recarga inactivos ha aumentado un 5,8%, de 8.645 a 9.145 puntos fuera de servicio. Este incremento en puntos inactivos es alarmante, ya que podría desincentivar la adopción de vehículos eléctricos por parte de los consumidores.
Por otro lado, la red de carga ultrarrápida (≥150 kW) ha visto un crecimiento con 309 nuevos puntos de recarga, llevando el total a 2.412 puntos, lo que representa el 6,7% del total de la red. Además, el 29% de la infraestructura de recarga de acceso público en España cuenta con una potencia superior a 22 kW, un objetivo que debería incrementarse a 51% para el año 2024, según Anfac.
La necesidad de iniciativas proactivas
La electrificación en España no es un objetivo inalcanzable; países como Francia y Portugal han demostrado que, mediante un sistema de ayudas económicas y fiscales, se puede acelerar el proceso. López-Tafall ha destacado que la caída en las ventas de vehículos eléctricos en Alemania enfatiza la importancia de mantener un estímulo económico para fomentar la transición hacia la movilidad eléctrica.
La colaboración público-privada como solución
La colaboración público-privada es esencial para lograr un despliegue efectivo de la movilidad eléctrica. El Ejecutivo español ha sido instado a acelerar el proceso de electrificación y descarbonización de la economía, lo que requiere una estrategia integral que involucre a todas las partes interesadas. Es crucial que se mantenga un diálogo constante entre las distintas administraciones y el sector privado para encontrar soluciones efectivas que beneficien a todos.
Conclusión
El futuro de la electromovilidad en España depende de la acción colectiva y de una estrategia clara y eficaz. Aunque se han logrado avances en la creación de puntos de recarga y en la promoción de vehículos eléctricos, todavía queda mucho por hacer. Es imperativo que tanto el gobierno como las empresas trabajen de la mano para establecer un entorno favorable que incentive la adopción de esta tecnología, garantizando así un futuro más sostenible para todos.
