El pasado mes de agosto la compañía de Sant’Agata Bolognese sorprendía a todos los presentes al mostrar en público el digno sucesor de su exitoso Lamborghini Huracán durante la Monterey Car Week. Aquella maravilla de la ingeniería no era otra cosa que este Lamborghini Temerario, una extraordinaria criatura que lleva un paso más allá las artes de la compañía italiana en cuanto a tecnología, prestaciones o rendimiento se refiere. No en vano, para dar vida a este superdeportivo han tenido como referencia a su hermano mayor, el Lamborghini Revuelto.
Según apunta la propia firma italiana, será el comportamiento dinámico lo que más asombre a todos los clientes de uno de estos Lamborghini Temerario. Y para ello se han esforzado al máximo a la hora de desarrollar el chasis sobre el cual se asienta esta criatura. A diferencia de lo que sucede con su hermano mayor nacido desde un chasis monocasco de fibra de carbono, la firma de Sant’Agata Bolognese se ha decantado por emplear el aluminio a la hora de dar vida a este Lamborghini Temerario. Pues con ese material se ha construido un marco espacial que promete rigidez y ligereza a partes iguales, siendo capaz además de soportar las embestidas de su todopoderosa mecánica híbrida enchufable.
Un chasis de aluminio para sustentar al Lamborghini Temerario
Fabricado íntegramente en aluminio, el chasis del Temerario estrena una nueva aleación de alta resistencia para fundiciones a alta presión; el uso de extrusiones hidroformadas de alta resistencia; y un aumento en el número de fundiciones huecas con secciones de inercia cerradas delgadas, logrado mediante el uso de núcleos internos. Dicho en otras palabras, con esta tecnología se emplean la mitad de componentes en comparación con el chasis del Lamborghini Huracán, también construido en aluminio. También se reduce en más de un 80% la longitud de soldaduras térmicas en comparación con su antepasado. Pero a la vez se incrementa la rigidez torsional en más de un 20% asegurando el más alto nivel de seguridad para los ocupantes y haciendo una contribución significativa a la excelente dinámica de conducción del vehículo.
Precisamente el chasis del Lamborghini Temerario es el encargado de digerir las extraordinarias cifras de su mecánica híbrida enchufable. Que como sabrás, está compuesta por un corazón 4.0 V8 Biturbo capaz de generar 800 CV de potencia entre 9.000 y 9.750 rpm. Aunque su línea roja está colocada a 10.000 rpm. Este no está solo, porque también hay tres motores eléctricos y una batería con 3,8 kWh de capacidad, tracción a las cuatro ruedas, cambio de doble embrague y 8 velocidades… En definitiva, todo lo necesario para que la última maravilla de la firma de Sant’Agata Bolognese sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 343 km/h.