Un control de alcoholemia es un acontecimiento tan necesario, como a veces curioso por el hecho de ver a los protagonistas del mismo, intentando maniobras intelectuales de todo tipo para no acabar siendo multados. No obstante, la Guardia Civil o la Policía Municipal no se tragarán este tipo de excusas y te harán el control.
A continuación, te dejamos algunos de los motivos más absurdos con los que la gente trata de zafarse de soplar en el alcoholímetro cuando saben que van a dar positivo.
2Malestar del acompañante para eludir el control de alcoholemia
En algunos casos, lo primero que se le viene a la cabeza al conductor es decirle a su acompañante que finja estar mal y así poder librarse del control de alcoholemia. Esto tampoco funcionará ya que el agente en caso de creérselo te hará soplar igual y llamará a los servicios médicos para que acudan a atender al copiloto o pasajero y en caso de no creérselo, no solo te obligará soplar, sino que además, lo hará a sabiendas de que le estás intentando mentir.