Un control de alcoholemia es un acontecimiento tan necesario, como a veces curioso por el hecho de ver a los protagonistas del mismo, intentando maniobras intelectuales de todo tipo para no acabar siendo multados. No obstante, la Guardia Civil o la Policía Municipal no se tragarán este tipo de excusas y te harán el control.
A continuación, te dejamos algunos de los motivos más absurdos con los que la gente trata de zafarse de soplar en el alcoholímetro cuando saben que van a dar positivo.
9Vengo del dentista
Es a nuestro parecer, la opción más creativa. Venir del dentista con la boca anestesiada puede ser una gran excusa para el argumentario de no poder soplar. Para ello, además deberá simular de buena manera que esto sea así. No obstante, al igual que en casos anteriores, las autoridades te obligarán a realizarte un análisis.