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Así se las gasta este Toyota GR Yaris con un 1.6 Turbo bien ‘apretado’

Todos quedamos sorprendidos cuando los chicos de Toyota desvelaron el corazón G16E-GTS que anima a los extraordinarios Toyota GR Yaris. Y es que este utilitario de altas prestaciones presume con sus 261 CV de potencia, cifra más que notable para un bloque de tres cilindros y 1.6 litros. Sin embargo, te diré que hay versiones de este emocionante vehículo que alcanzan los 272 CV, de la misma manera que este bloque bajo el capó de los Toyota GR Corolla llega a proporcionar 300 CV. Cifras que sin duda quedan a la altura del betún si lo comparamos con lo que pueden llega a hacer especialistas de la talla del británico Garage Whifbitz, quienes están más que acostumbrados a modificar estos motores y llevaros a cifras difíciles de entender.

Precisamente los chicos de Garage Whifbitz han desarrollado un completo paquete para el motor de los Toyota GR Yaris, que entre otros lleva un nuevo intercooler, un turbocompresor más generoso, una bomba de combustible de mayor caudal, nuevos inyectores… Pero lo verdaderamente sorprendente es que no se han modificado sus componentes internos, de manera que ese G16E-GTS conserva válvulas, pistones o bielas originales. Todo un desafío para un motor que según este especialista británico es capaz de alcanzar con estas mejoras unos extraordinarios 600 CV de potencia. Lo que se traduce en una potencia específica de 375 CV/litro.

El motor del Toyota GR Yaris puede generar hasta 600 CV

Para mostrar el potencial que encierra el motor 1.6 Turbo de un Toyota GR Yaris, Garage Whifbitz acaba de lanzar un vídeo donde se puede ver una unidad vitaminada en un banco de pruebas y con su turbocompresor soplando a una presión de 1,8 bares. Con eso ya es más que suficiente para que a sus cuatro ruedas lleguen un total de 370 CV, de manera que echando cuentas, a la salida del motor se podrían medir unos 441 CV de potencia.

Sin embargo, el kit más poderoso que ofrece Garage Whifbitz lleva el nombre de G25-660. Y con este se incluye una bomba de combustible capaz de suministrar etanol E85, carburante con el que ese 1.6 Turbo de tres cilindros alcanza la cifra mágica de 600 CV, que se nos continúa haciendo prácticamente imposible de digerir para este diminuto deportivo de bolsillo.