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Gordon Murray te explica los detalles de su salvaje T.50s Niki Lauda

La emblemática compañía británica Gordon Murray Automotive no para de lanzar vídeos en los que nos ayuda a comprender el trabajo de ingeniería que se encuentra detrás del impresionante GMA T.50s Niki Lauda. Ahora es el propio Gordon Murray quien charla con el piloto de pruebas Dario Franchitti sobre algunos de los detalles que hacen especial a esta criatura, que ha sido concebida para uso y disfrute exclusivo dentro de un circuito.

Uno de los elementos que hacen especiales a estos GMA T.50s Niki Lauda y que los diferencian de las versiones ‘civilizadas’ de este superdeportivo es su motor. Aunque se trata del mismo 3.9 V12 atmosférico y desarrollado por el fabricante Cosworth que utilizan el resto de los GMA T.50, esta variante recibe diferentes retoques para que consiga pasar de 662 a 725 CV de potencia, de la misma manera que puede alcanzar unas extraordinarias 12.100 rpm. Esto ha sido posible gracias a que en este bloque se eliminan detalles como la distribución variable.

Gordon Murray fue el creador del mítico McLaren F1

Pero el equipo de ingeniería de Gordon Murray Automotive que hay detrás del desarrollo de este GMA T.50s Niki Lauda ha efectuado un sinfín de cambios respecto a las unidades de calle. Uno de ellos es construir un chasis monocasco de fibra de carbono a la medida de esta versión, puesto que hasta la toma de admisión de aire que hay en el techo forma parte de la estructura del vehículo. También los paneles de fibra de carbono que conforman su carrocería son más delgados que en un GMA T.50 ‘a secas’ para ahorrar peso. Y es que hablamos de que esta maravilla de la ingeniería pesa apenas 852 kilos, lo que son 134 kilos menos que los ‘normales’. Y no olvides los cambios efectuados en la suspensión o en la aerodinámica de esta criatura.

Criatura concebida por el mismísimo Gordon Murray, que como sabrás fue padre del emblemático McLaren F1. Y criatura de la que tan solo se van a construir 25 unidades para todo el mundo, lo que es una cuarta parte de los que veremos con matrícula. Pero sobre todo ten en cuenta que la compañía británica está pidiendo la escalofriante cifra de 3,1 millones de libras (unos 3,6 millones de euros) sin impuestos por cada una de estas maravillas que jamás van a poder pisar la calle.