Desarrollar vehículos eléctricos, avanzar en materia de electrificación en sus respectivas gamas y crear nuevos software que permita aprovechar la creciente conectividad de sus respectivos modelos son los principales ejes del acuerdo de colaboración conjunta que los fabricantes japoneses Nissan y Honda buscan alcanzar para los próximos años. Un acuerdo que, en principio al menos, estaría fraguándose a espaldas del Grupo Renault y dejando a la alianza de Nissan con el grupo francés y Mitsubishi fuera del mismo.
Nissan y Honda ya han firmado un primer memorando de entendimiento como paso previo para analizar y estudiar la viabilidad de su futura relación estratégica. Ambas empresas “han llegado a un entendimiento basado en la convicción de que es necesario combinar sus fortalezas y explorar la posibilidad de una futura relación”, según han explicado algunos de sus dirigentes.
Sin haberse establecido por el momento ningún acuerdo entre ambas, si que las dos han decidido fijarse determinados objetivos en concreto que estudiar para arrancar su posible colaboración una vez esta se haya finalmente decidido.
Objetivos concretos que investigar
Así, el desarrollo de nuevas plataformas de software para sus respectivos automóviles, la generación de nuevos componentes básicos de manera centralizada para vehículos eléctricos y la puesta en marcha de planes de producción para la generación de productos complementarios serían los principales puntos de interés a desarrollar entre ambos fabricantes.
Todo parece casi hecho para que el acuerdo se produzca, pero ciertamente a nadie se le escapa algo que tanto Honda como Nissan parecen obviar, y es el fuerte vínculo que, incluso pese a sus recientes desavenencias, mantiene Nissan con la alianza en la que se integra junto al Grupo Renault y Mitsubishi. Una alianza en la que, curiosamente, se persiguen prácticamente los mismos objetivos de la que ahora quiere conformar Nissan con Honda, y en la que Nissan ya comparte tecnología, sinergias y desarrollo de plataformas, vehículos, componentes y software con sus compañeros.
Por ello, también resulta cuando menos curioso el acercamiento de Nissan a Honda justo apenas unos meses después de propiciar un distanciamiento con el Grupo Renault que ha generado un nuevo reequilibrio del poder en el seno de la alianza franco-japonesa, que aún está por producirse a la espera de la venta de un pack de acciones de Renault en manos de Nissan a fin de equilibrar las participaciones cruzadas existentes entre ambas.
Nissan gana fuerza en la Alianza
Un movimiento que en el sector del automóvil se ha justificado para reconocer el preponderante papel comercial que Nissan juega en la alianza, dado que sus ventas a escala global superan con mucho (prácticamente las duplican) las del Grupo Renault, y mucho más el rápido abandono de las operaciones industriales y comerciales del grupo francés en los mercados rusos tras el inicio de la guerra de Ucrania.
El memorando de entendimiento alcanzado entre Honda y Nissan llega igualmente en un momento en el que en la alianza de Renault, Nissan y Mitsubishi han dado carpetazo a la plataforma conjunta de compras y dado libertad a cada marca para decidir sus propios proveedores permitiendo así que la “organización de las compras de la alianza evolucione hacia organizaciones distintas basadas en un enfoque individualizado proyecto por proyecto”, según ha comentado el grupo Renault en un comunicado emitido de manera individual, algo que no venía resultado muy frecuente.
Interés por unir a Renault en Stellantis
De igual manera, conviene recordar los cantos de sirena que han sonado en el mercado respecto de una integración de la marca del rombo en el grupo Stellantis, hasta que desde Fiat Auto han puesto pie en pared para tratar de frenar el creciente poder de la parte francesa en el conjunto del mismo.
La imagen que en conjunto está quedando en el mercado es que cada día que pasa las distancias parecen mayores entre los principales actores en el seno de la alianza Renault-Nissan Mitsubishi, donde cada vez es mayor la vinculación entre Nissan y Mitsubishi que también han establecido acuerdos y emitido comunicados de manera conjunta en los que Renault no se encontraba vinculada.
Afrontar desafíos comunes y buscar beneficios
“Es significativo que hayamos llegado a este acuerdo basado en el entendimiento mutuo de que Honda y Nissan enfrentan desafíos comunes” ha indicado el CEO de Nissan, Makoto Uchida respecto del interés en el establecimiento de un nuevo tipo de relación con Honda, con el que confía en “encontrar beneficios para todos con el objetivo de alcanzar un crecimiento sostenible”.
Por su parte, Toshihiro Mibe, CEO de Honda se ha propuesto analizar a fondo el posible “potencial de asociación” que su nueva relación con Nissan les proporciona. “Nuestro criterio será estudiar si la sinergia de las tecnologías y el conocimiento que nuestras empresas han cultivado nos permitirá convertirnos en líderes de la industria creando nuevo valor para la automoción”, declaraba recientemente al respecto el dirigente de la marca japonesa.
En un sector plagado de relaciones comerciales y cada vez más conformados por grandes grupos automotrices para aprovechar las sinergias que la escala proporciona en materia de costes de cara a la producción y desarrollo de nuevos modelos y negocios, la alianza Renault-Nissan-Mistubishi venía perdiendo terreno en los últimos tiempos debido tanto a las diferencias internas entre los socios que se estaban produciendo como a la caída en las cifras de producción de las respectivas marcas.
¿Creación de un macro-grupo japonés?
De ahí los posibles movimientos que se están produciendo por captar a uno de los pocos “outsiders” que operan de manera independiente a los grandes grupos, como es Honda. Queda por conocer si este interés mutuo entre Honda y Nissan permanecerá al margen de las políticas de la alianza o bien terminará produciendo un acercamiento de Honda a la misma, movimiento que también supondría un fuerte impulso para los intereses. En todo caso, habrá que seguir mirando como evolucionan los acontecimientos derivados del acuerdo alcanzado entre las dos compañías japonesas.
Y por otra parte tampoco hay que olvidar los fuertes acuerdos existentes en los que tanto Honda como Nissan ya están colaborando con marcas como Toyota en el desarrollo de la investigación en torno al uso del Hidrógeno como energía vehicular, así como también con Toyota y Mitsubishi en la dotación de infraestructuras de recarga eléctrica en distintos mercados de manera conjunta. Colaboraciones que, vistos los movimientos realizados bien podrían estar dando pie a la creación de un macro grupo japonés en el sector del automóvil para defender el posicionamiento de la industria japonesa frente al fuerte crecimiento de la china y del resto de grupos.
Realmente interesante como está evolucionando la geopolítica de marcas y fabricantes en el sector automotriz. Tanto la electrificación como la digitalización y la conectividad están alterando muchos statu quo alcanzados a finales del pasado siglo y parece que todo comienza, aunque lentamente a moverse. Veremos que sucede a corto y medio plazo.
