Corría el año 2006 cuando la compañía de Ingolstadt presentaba al mundo entero el sensacional Audi R8, un superdeportivo que había sido adelantado por el prototipo Le Mans Concept en el Salón del Automóvil de Frankfurt del año 2003. Desde entonces la casa alemana ha lanzado al mercado dos generaciones de esta criatura, que desgraciadamente va directa a su despedida, que parece ser que será más pronto que tarde. Y para ir calentando el ambiente la firma de los cuatro aros comienza a lanzar una serie de vídeos, como este ‘The Last Lap’.
Para el rodaje de este último vídeo, la firma de los cuatro aros pidió ayuda a todos los apasionados del Audi R8, que pudieron elegir los vehículos utilizados en ‘The Last Lap’, además de los diferentes escenarios, la banda sonora… Y el resultado no ha podido dejar a nadie indiferente, sobre todo por la variedad de unidades equipadas con cambio manual y con tres pedales que aparecen en dicho vídeo.
El Audi R8 se convirtió en un sensacional ‘laboratorio’ de pruebas
Cabe recordar que la primera generación del sensacional Audi R8 llegó a los concesionarios de la casa alemana equipado con el corazón 4.2 V8 FSI, el cual se podía combinar con el denominado cambio R-Tronic (una transmisión manual pilotada de 6 velocidades) o con un cambio manual de 6 velocidades. Pero esta última opción se dejó de lado cuando fue lanzada la versión más potente del Audi R8, que apostaba por un sensacional 5.2 V10 FSI, además de que los de Ingolstadt le dieron la puntilla con su segunda generación, puesto que esta ya no se volvería a ofrecer con una transmisión manual.
Además de unidades con cambio manual del Audi R8, en este ‘The Last Lap’ también se puede ver una versión GT de primera generación, además del último GT RWD, una versión que sirve como despedida para este sensacional deportivo alemán, que a lo largo de su vida se ha convertido en un auténtico laboratorio con el que la casa de los cuatro aros ha probado diferentes tecnologías, puesto que en su posición central ha llegado a haber un corazón 6.0 V12 TDI con 500 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor, bloque que posteriormente sería llevado al Audi Q7. Todo ello sin olvidar de que menos de 100 unidades fueron construidas con una mecánica 100% eléctrica, siendo el pistoletazo de salida para la tecnología e-tron.
