La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha emitido un grave aviso sobre la situación actual de la movilidad eléctrica en España. La falta de ayudas para impulsar la demanda de vehículos eléctricos de batería (BEV) está llevando al país hacia una debacle industrial y económica. En un comunicado publicado el lunes, Aedive expresó su preocupación por el ecosistema empresarial, industrial y tecnológico tras el reciente rechazo parlamentario a la prolongación de los incentivos necesarios para el segmento de vehículos eléctricos.
Consecuencias del rechazo a los incentivos
El rechazo del ‘decreto ómnibus’ ocurrido el 22 de enero en el Congreso de los Diputados ha resultado en un efecto dominó muy perjudicial. Aedive ha solicitado a la clase política que actúe con “racionalidad y altura de miras”, reclamando un esfuerzo conjunto para reactivar un plan de incentivos que permita un crecimiento sostenible en la adopción de la movilidad eléctrica. Este llamado es especialmente relevante a la luz de los retos geopolíticos y medioambientales a los que nos enfrentamos.
Crecimiento de matriculaciones de vehículos eléctricos
A pesar de los obstáculos, las matriculaciones de vehículos eléctricos han aumentado en un 60% en enero, en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento se atribuye al anuncio del Gobierno, que había prometido la extensión de las ayudas del Plan Moves III hasta junio de 2025. Sin embargo, esta tendencia positiva se ha convertido en un parón casi total del mercado tras la caída de las ayudas, lo que se traduce en una catástrofe económica en múltiples sectores.
El impacto de esta situación no solo afecta a los números de ventas, sino que también compromete el cumplimiento del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que tiene como meta la circulación de 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030. Mantener esta trayectoria requiere urgentemente gestionar una inversión privada cercana a los 60.000 millones de euros.
Proyecto estratégico para España
La movilidad eléctrica representa un proyecto estratégico no solo por su potencial para mejorar la sostenibilidad y la salud pública, sino también por su capacidad para ser un motor económico. La transición a la movilidad eléctrica significa también promover la eficiencia energética y alcanzar independencia geopolítica, disminuyendo la dependencia energética de combustibles fósiles importados.
Ventajas competitivas de España
España se posiciona como un país atractivo para la inversión en movilidad eléctrica debido a sus ventajas logísticas y a su creciente reputación en la fabricación de vehículos eléctricos y componentes de automoción. Las industrias del país deben aprovechar la oportunidad ya que exportan el 90% de sus automóviles a países como los de la UE, que están planeando poner fin a la comercialización de vehículos de combustión entre 2035 y 2040.
El desafío de las multas por emisiones
La industria automotriz en España también enfrenta un desafío crítico derivado de las multas religiosas impuestas por la normativa europea ‘CAFE’, que establece límites estrictos sobre las emisiones de CO2. Para evitar sanciones que podrían costar multimillonarias sumas, la industria necesita urgentemente incrementar la venta de vehículos eléctricos.
Propuestas para reactivar el mercado de vehículos eléctricos
Aedive ha realizado una serie de propuestas estratégicas que necesitan ser implementadas para potenciar el mercado de coches eléctricos en España. Entre estas medidas se encuentran las siguientes:
- Deducción del 21% en el IRPF en la compra de vehículos eléctricos y del 35% en la instalación de puntos de recarga.
- Un 35% de deducción en el Impuesto de Sociedades para la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público.
- Supresión de impuestos en la retribución en especie por el uso de vehículos de cero emisiones de empresas.
- Un bono de 2.000 euros por achatarramiento de vehículos antiguos, para ser utilizado en servicios de movilidad compartida eléctrica.
- Rediseño y mejora del sistema de certificados de ahorro energético (CAEs) enfocado en la movilidad eléctrica.
Beneficios de la movilidad eléctrica
Adoptar un enfoque proactivo en la implementación de estas medidas no solo beneficia al sector automotriz, sino que también trae consecuencias positivas para:
Empleo: El sector de la movilidad eléctrica podría generar empleo en diversas áreas, impactando positivamente en 22 ramas de actividad según datos de Aedive.
Medio ambiente: La movilidad eléctrica reduce la contaminación atmosférica, contribuyendo a un entorno más limpio.
Salud pública: Menos emisiones se traducen en una mejora en los indicadores de salud pública, reduciendo enfermedades relacionadas con la calidad del aire.