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¿Puede una ley de flotas asegurar el futuro de la industria europea del motor? Según T&E se venderían 2 millones de coches eléctricos al año

La futura ley de flotas con la que Europa quiere asegurar su electrificación puede según T&E ayudar a evitar las fuertes sanciones que la UE puede imponer a los fabricantes de automóviles por el incumplimiento de la llamada normativa CAFÉ y, al mismo tiempo, solventar las incertidumbres que se ciernen sobre la industria de automoción europea es posible, según informa la prestigiosa asociación ecologísta Transport & Environment.

Según un informe elaborado por la T&E, si la futura ley europea de electrificación de flotas saliera adelante, todas las empresas con una flota superior a las 100 unidades estarían obligadas a partir de 2030 a comprar únicamente vehículos eléctricos para mantener las mismas, lo que permitiría que la demanda de vehículos de esta tecnología en Europa creciera rápidamente hasta alcanzar los 2 millones de unidades al año.

La nueva normativa que actualmente está en proceso de elaboración por parte de la Unión Europea podría generar así la mitad de las ventas de unidades que los fabricantes europeos precisan para poder cumplir con las exigencias de emisiones de CO2 que plantean las normativas CAFÉ europeas y evitar,según T&E, el pago de las posibles fuertes sanciones que se derivan del incumplimiento de las mismas.

El 62% de las ventas son a empresas y alquiladores

El informe de T&E incide en la idea de que los objetivos obligatorios que la nueva norma de la UE relativa a la futura conformación de las flotas de vehículos de empresa beneficiaría de manera muy especial a las ventas de este tipo de coches de los distintos grupos automovilísticos europeos, que son los que actualmente dominan el mercado de ventas a empresas y alquiladores con una cuota que actualmente supera el 62% del mismo, frente al 49% que representan en el mismo las ventas de modelos no producidos en Europa.

La electrificacion de flotas un paso necesario hacia una movilidad sostenible y rentable Motor16

Las ventas de vehículos de empresa representan la mayor parte del total del mercado del automóvil en Europa. El 60 % de las matriculaciones que se producen en Europa se producen a través de los canales de distribución de empresas y alquiladores, de ahí la importancia que tiene que la industria europea pueda aprovechar su fortaleza en ambos para asegurar y afianzar su posición en la transición hacia la electromovilidad,

Por esta razón, desde T&E se aboga por una nueva ley de flotas que establezca en su contenido las medidas adecuadas para fomentar la compra de vehículos eléctricos entre las empresas con flota, y apoyar así a la industria del automóvil en un momento especialmente delicado para la misma dada la fuerte competencia que las marcas chinas están introduciendo en el mercado y la escasa venta que los modelos electrificados alcanza en el mercado europeo actualmente, muy alejada de las previsiones iniciales con las que se inició este proceso.

Según los cálculos efectuados por T&E, si la anunciada ley que la Comisión Europea está elaborando sobre la electrificación de flotas establece finalmente que todas las empresas con más de 100 unidades en su flota corporativa han de comprar obligatoriamente únicamente vehículos eléctricos a partir de 2030, la demanda de los modelos eléctricos de los fabricantes europeos aumentaría en 2 millones de unidades cada año.

Baja tasa de electrificación en las empresas europeas

Desde T&E se apunta que actualmente los coches de empresa “no están tirando del carro de la electrificación como debieran. Las empresas europeas apenas se están electrificando más deprisa que los particulares (14,3% frente a 13,6%)”. Desde la asociación ecologista se apunta como razón de esta baja tasa de electrificación a la lenta incorporación de vehículos de esta tecnología que están llevando a cabo las empresas alemanas y francesas, cuyas tasas de electrificación son aún más reducidas que las que se están produciendo por parte de los particulares en dichos mercados.

Para T&E, “una nueva ley de la UE que establezca objetivos vinculantes de electrificación para las grandes flotas apoyaría claramente las inversiones de los fabricantes de automóviles de la UE en electrificación, al tiempo que introduciría casi 7 millones más de VE asequibles en el mercado de vehículos usados para 2035 para los compradores particulares. En Europa, casi 8 de cada 10 ciudadanos de la UE compran su coche en el mercado de segunda mano”, indica la asociación en el informe publicado.  

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Según Oscar Pulido, responsable del programa de electrificación de flotas en T&E España, ”hoy más que nunca, Europa necesita políticas climáticas que también refuercen nuestra competitividad. Los objetivos de electrificación para las grandes flotas hacen exactamente eso: pedimos a las grandes empresas que apuesten más rápido por la electricidad y, de este modo, impulsamos la demanda de más de 2 millones de vehículos eléctricos fabricados por los fabricantes de automóviles europeos”.

La nueva ley de flotas europea se apunta como solución

Para Pulido, “en lugar de intentar debilitar los objetivos de emisiones, los fabricantes europeos de automóviles deberían abogar por una ley europea de flotas que les ayude a cumplir sus objetivos”.

Recordar que a finales de este pasado mes de  enero, la Comisión Europea abrió un proceso de diálogo con el sector del automóvil sobre el futuro de la industria europea del sector bajo la presidencia de la propia presidenta de la CE Ursula von der Leyen. El principal objetivo de este proceso de diálogo es «abordar los retos críticos a los que se enfrenta el sector y garantizar su éxito continuado como motor principal de las economías europeas». Este diálogo desembocará en que la CE presentará un Plan de Acción Industrial del Automóvil el próximo 5 de marzo.

En opinión de Oscar Pulido, “como siguiente paso, la Comisión Europea debe avanzar rápidamente anunciando objetivos vinculantes de electrificación para las grandes flotas. Esto creará seguridad en la inversión, no sólo para los fabricantes de automóviles, sino también para otros sectores clave, como la industria de la infraestructura de recarga, ayudándoles a planificar el despliegue de la infraestructura de red y las inversiones. En lo que respecta a España en particular, el primer paso debe consistir en reformar la fiscalidad, facilitando así a las empresas acometer la electrificación de sus flotas”.