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Los fabricantes de coches europeos alcanzarán sus objetivos de emisiones de CO2 en 2025. Y así afectará a tu bolsillo

La industria automotriz europea se encuentra en un punto de inflexión crucial, con metas de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que entrarán en vigor en 2025. A medida que se acercan esas fechas, los fabricantes de vehículos están bajo presión para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la electrificación. Según un análisis reciente de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), parece que sí pueden alcanzar estos objetivos, lo que genera un debate sobre el futuro del sector y su adaptación a las nuevas normativas.

Contexto de las regulaciones de emisiones de CO2

A partir de 2025, la Unión Europea aplicará normas más estrictas para las emisiones de CO2 de los automóviles. Estas normativas son el resultado de decisiones tomadas en 2021 y representan un esfuerzo por reducir la huella ambiental del sector automotriz. A pesar de las solicitudes de algunos grupos automovilísticos para flexibilizar estas regulaciones, el análisis de T&E indica que, con las estrategias adecuadas, todos los fabricantes pueden cumplir con los objetivos establecidos.

Estrategias para cumplir con los objetivos de CO2

T&E ha modelado una serie de escenarios que permiten a los fabricantes cumplir con estos objetivos, basándose en datos de ventas y planes de los fabricantes. Las estrategias sugeridas incluyen:

  • Aumento en las ventas de vehículos eléctricos de batería (BEV).
  • Incremento en las ventas de híbridos: tanto suaves como completos (HEV) y enchufables (PHEV).
  • Uso de diversas flexibilidades en el cumplimiento.

Este enfoque integral permitirá a los fabricantes de automóviles no solo cumplir con las normativas, sino también posicionarse favorablemente en un mercado que cada vez valora más la sostenibilidad.

Brechas de cumplimiento y evolución del mercado

Históricamente, los fabricantes europeos han cerrado brechas de cumplimiento en el año objetivo, lo que significa que es probable que los esfuerzos se intensifiquen a medida que se acerque 2025. Por ejemplo, entre 2019 y 2020, las marcas más alejadas de sus objetivos lograron mejorar su desempeño en 20 gCO2/km. Para la primera mitad de 2024, muchas de estas empresas ya estaban cerca de cumplir con sus metas, con diferencias que oscilaban entre 10 y 17 gCO2/km.

Líderes y rezagados en el mercado de vehículos eléctricos

Dentro del contexto actual, algunas marcas están marcando el camino hacia el cumplimiento. Volvo, como líder en ventas de vehículos eléctricos, ya ha alcanzado su meta para 2025. En contraste, Volkswagen y Ford se encuentran más rezagados, con diferencias de hasta 29 gCO2/km. Estos fabricantes están considerando agrupaciones estratégicas para cerrar la brecha, lo que podría facilitarles alcanzar sus objetivos.

Por ejemplo, si Volkswagen se alía con Tesla, su participación de BEV necesaria podría reducirse del 22% al 17%. Asimismo, al agruparse con Volvo, Ford podría necesitar que los BEV representen solo el 9% de sus ventas en lugar del 21%.

Flexibilidad y opciones de cumplimiento

Es esencial comprender que los objetivos de 2025 no son una exigencia absoluta para la venta de vehículos eléctricos. De hecho, el enfoque de la regulación es más amplio: se busca un promedio de emisiones de CO2 que se puede lograr a través de una combinación de vehículos más eficientes de gasolina y el uso de vehículos eléctricos.

Además, existen diferentes flexibilidades que los fabricantes pueden aprovechar. Por ejemplo, hay un bono adicional por las ventas de vehículos de emisiones bajas o nulas (ZLEV) y la posibilidad de agrupar las emisiones de otros fabricantes, incluyendo aquellos que solo venden vehículos eléctricos.

Futuro de las ventas de BEV en Europa

El análisis de T&E también proyecta que, al llegar a 2025, las ventas de vehículos eléctricos alcanzarán hasta un 24% de la cuota de mercado, un notable aumento desde el 14% en la primera mitad de 2024. Este crecimiento estará impulsado por la introducción de modelos eléctricos asequibles, con al menos siete opciones disponibles en el mercado por menos de 25,000 euros.

Si los fabricantes optan por depender más de los híbridos, necesitarán aumentar sus ventas de BEV para cumplir sus objetivos, con proyecciones que estiman que los vehículos eléctricos podrían significar el 60% de la reducción necesaria de CO2 para llegar a 2025.

Otras opciones de cumplimiento

Incluso con la predominancia de los BEV, las empresas también explorarán otras vías para cumplir con las regulaciones. Por ejemplo, en el escenario de T&E, se plantea que el 20% de la reducción de CO2 podría lograrse mediante el aumento en la venta de híbridos. Asimismo, las flexibilidades regulatorias podrían contribuir con un 12% y los PHEV aportarían un 8% en las mejoras requeridas.