La Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel) ha decidido dar un paso al frente y organizar una serie de manifestaciones en varias ciudades de España en respuesta a la falta de soluciones adecuadas por parte de la compañía automovilística. Los ciudadanos están cansados de la inacción y buscan visibilizar el drama que viven debido a los motores defectuosos Puretech.
Problemas en los motores PureTech
La anomalía de fabricación detectada en los motores Puretech ha dejado a muchos propietarios de vehículos de marcas como Opel, Peugeot, Citroën, DS, Jeep y Toyota enfrentándose a serias dificultades. Este fallo implica una degradación paulatina de la correa de distribución, que se traduce en un elevado consumo de aceite, mal funcionamiento de la bomba de vacío y otros consiguientes «graves fallos» en los motores. Estos problemas no son recientes; se descubrieron en vehículos fabricados desde 2014 y son conocidos desde 2020.
El impacto de estos fallos es considerable, ya que afecta a un total de 765.000 vehículos vendidos en España. A nivel europeo, el número de coches implicados asciende a más de cuatro millones. Este contexto ha llevado a la organización de protestas para exigir una respuesta efectiva de la multinacional.
La respuesta de Stellantis
Hasta la fecha, Stellantis sólo ha mantenido una reunión con los representantes de Afestel en septiembre, pero sin compromisos formales o soluciones concretas. La única afirmación de la empresa ha sido su intención de buscar una solución global para los afectados. Sin embargo, para muchos, estas respuestas parecen ser meras estrategias para ganar tiempo, como ha denunciado el presidente de Afestel, Yerba Luca de Tena.
Movilizaciones programadas en diferentes ciudades
A continuación, se detallan las manifestaciones programadas que se llevarán a cabo en diversas localidades de España, donde los afectados buscan que la empresa reconozca de forma oficial el defecto de fabricación de los motores Puretech:
Primera manifestación en Barcelona
La primera de estas protestas se llevará a cabo en Barcelona el próximo 9 de noviembre, donde se prevé que se reúnan miles de afectados. Cataluña, siendo la comunidad autónoma con el mayor número de vehículos afectados, con casi 80.000 coches, será el punto de partida de estas movilizaciones.
Concentración en Sevilla
Dos semanas después, el 23 de noviembre, Sevilla acogerá otra manifestación. Los andaluces se concentrarán para exigir de manera contundente que se reconozca la situación que están atravesando y que reciban las compensaciones adecuadas por los daños y pérdidas sufridos.
Otras manifestaciones en Zaragoza y Madrid
En diciembre, los actos de protesta continuarán con una manifestación en Zaragoza, donde también se encuentra una sede de Stellantis. Finalmente, la última manifestación del año está prevista para el 21 de diciembre en Madrid, donde se espera que se unan numerosos afectados de toda España.
La exigencia de soluciones concretas
Los manifestantes demandan que Stellantis no solo reconozca los defectos de fábrica, sino que además retire los vehículos para su achatarramiento y realice el reembolso de los importes abonados por reparaciones y mantenimientos excesivos. La falta de acción por parte de la empresa ha generado un ambiente de frustración y desconfianza entre los propietarios de los vehículos, quienes sienten que sus reclamos no están siendo atendidos adecuadamente.
La importancia de la conciencia social
Es crucial que la sociedad tome conciencia de las implicaciones que tienen los defectos de fabricación en la industria automovilística. Los problemas de estos motores no solo afectan a los propietarios en términos de costes y preocupaciones mecánicas, sino que también repercuten en la salud financiera de las familias afectadas y en la confianza que los consumidores depositan en las grandes marcas automotrices.
La movilización de los afectados tiene un impacto significativo, ya que no solo busca soluciones individuales, sino que constituye un llamado a la acción para que las empresas asuman la responsabilidad por sus productos y se comprometan con la calidad y la seguridad de los mismos.
El futuro de los afectados
A medida que avanzan las movilizaciones, los afectados por los motores Puretech esperan que su lucha no solo les brinde una solución a sus problemas, sino que también establezca un precedente para futuras acciones de este tipo. La presión social puede ser un gran aliado en la búsqueda de respuestas y en la promoción de estándares más altos por parte de las empresas.
En este contexto, es fundamental que existan mecanismos de compensación y responsabilidad por parte de las empresas, que deben estar dispuestas a escuchar las necesidades de sus clientes y a actuar de forma proactiva ante situaciones de crisis.
Hacia un compromiso real por parte de Stellantis
La situación de los afectados por los motores Puretech de Stellantis es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad corporativa en la industria automotriz. A medida que las manifestaciones se desarrollen, será crucial que la empresa escuche las demandas de los afectados y actúe con rapidez para resolver estos problemas. La comunidad espera que Stellantis no solo reconozca su error, sino que también esté dispuesta a reparar el daño causado y a restablecer la confianza en sus productos. La lucha por una solución justa apenas comienza, y la voz de los consumidores será clave en este proceso.
