El grupo japonés Nissan se enfrenta a un panorama complicado en el sector automotriz, lo que ha llevado a la compañía a considerar una reducción de la producción del 17% en sus plantas de ensamblaje situadas en el sureste de Estados Unidos. Esta decisión forma parte de un esfuerzo más amplio para controlar el exceso de oferta y los crecientes costes operativos. A continuación, se detallan las medidas que Nissan está implementando y sus implicaciones para el futuro de la empresa.
Reducción de producción y despidos globales
Nissan ha anunciado que implementará un plan de ajuste que contempla 9.000 despidos a nivel global, afectando principalmente a sus operaciones en China y Estados Unidos. Este recorte se enmarca dentro de un contexto donde la compañía ha visto una disminución significativa en su participación de mercado, que ha caído más de una cuarta parte en los últimos cinco años, alcanzando mínimos históricos.
Ajuste en la producción de vehículos
Según un nuevo cronograma enviado a los proveedores, Nissan estima una capacidad de fabricación de 503.202 vehículos en sus plantas de Canton (Mississippi) y Smyrna (Tennessee). Esta cifra representa más de 100.000 unidades menos que el año anterior, reflejando una caída en las ventas de modelos de gran volumen como Pathfinder, Frontier y Rogue. Esta disminución en la demanda ha llevado a la empresa a reducir algunos turnos de trabajo, pasando de cinco a cuatro días a la semana hasta finales de marzo, coincidiendo con el cierre de su año fiscal.
Impacto en la fuerza laboral
Para finales de año, Nissan tiene la intención de reducir su fuerza laboral asalariada en Estados Unidos en un 6%, lo que se traduce en aproximadamente 500 trabajadores menos. Esta decisión es parte de una estrategia más amplia para ajustar la estructura de costos y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
Desafíos comerciales y aranceles
Nissan también está prestando atención a las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la imposición de aranceles a las importaciones desde México y Canadá. Trump ha indicado que los aranceles podrían aumentar hasta un 25% desde el primer día de su presidencia. Este escenario podría tener un impacto significativo en la producción de Nissan, que cuenta con dos plantas en México donde se fabrican modelos como Sentra, Versa y Kicks para el mercado estadounidense.
Producción en México
Hasta septiembre, Nissan había producido casi 505.000 vehículos en México, aunque no ha especificado cuántos de estos se destinaron a la exportación hacia Estados Unidos. La incertidumbre sobre los aranceles podría complicar aún más la situación financiera de la empresa y su capacidad para competir en el mercado norteamericano.
Búsqueda de inversores y nuevas alianzas
En medio de esta reestructuración, Nissan está activamente buscando inversores a largo plazo, incluyendo bancos y grupos aseguradores. Esta búsqueda se intensifica en un contexto donde el grupo francés Renault ha estado vendiendo títulos, lo que podría afectar la estabilidad de la alianza entre ambas compañías.
Asociación con Honda
Según informes recientes, Nissan está en las etapas finales de negociación para establecer una nueva asociación con Honda en la producción de vehículos eléctricos y tecnologías de cero emisiones. Esta colaboración podría ser clave para la supervivencia y el crecimiento de Nissan en un mercado que se está volviendo cada vez más competitivo y enfocado en la sostenibilidad.
Posibilidad de compra de acciones
Fuentes cercanas a la situación han indicado que «todas las opciones están abiertas», lo que incluye la posibilidad de que Honda adquiera un paquete accionarial de Nissan. Este movimiento podría fortalecer la posición de Nissan en el mercado de vehículos eléctricos y proporcionar el capital necesario para continuar su evolución hacia un futuro más sostenible.
Reestructuración financiera y nuevas estrategias
A finales de septiembre, Renault anunció un acuerdo que incluye la venta de una participación equivalente al 5% de sus acciones en Nissan. Esta desinversión generará una entrada de capital de 494 millones de euros para Renault, lo que podría ser utilizado para fortalecer sus propias operaciones o invertir en nuevas tecnologías.
Futuro de Nissan en el mercado automotriz
El futuro de Nissan dependerá en gran medida de su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante y a las demandas de los consumidores. La compañía deberá centrarse en la innovación y en el desarrollo de vehículos eléctricos para mantenerse competitiva. Además, la búsqueda de nuevos socios estratégicos y la optimización de su estructura de costos serán fundamentales para su recuperación.